- Aunque el mal dato estaba ya descontado y cada empresa tiene apuntado desde hace tiempo el número rojo en balance, el sector exterior vasco constató ayer que el coronavirus ha dejado una profunda huella en su actividad comercial internacional. Las exportaciones de las empresas vascas alcanzaron los 20.864,5 millones de euros en 2020, lo que supone una reducción del 17,8% respecto al año precedente.
En el otro lado de la balanza comercial, las importaciones se situaron en 15.704,9 millones, lo que representa una caída del 21,9%. De modo que, pese a que esta crisis ha afectado “severamente” al comercio exterior vasco, se mantiene el saldo comercial positivo, según destacó ayer el Instituto Vasco de Estadística, Eustat. En términos de evolución, se trata del segundo peor registro de la serie histórica disponible, solo superado por el del año 2009, cuando las exportaciones se contrajeron un 26,3% y las importaciones un 38,9%. De hecho, la serie presenta crecimientos negativos solo en siete ocasiones con caídas que en ningún caso superan el 3%, excepto para las dos fechas mencionadas.
Esa trayectoria, en la que hay que incluir cuatro récords de exportaciones en los últimos ocho años, se frena en seco y las exportaciones se sitúan de golpe en niveles similares a los de 2013, el curso en el que se superó por primera vez la barrera de los 20.000 millones.
El descenso de los flujos comerciales en 2020 afectó tanto a las exportaciones como a las importaciones, lo que permitió mantener el saldo comercial en positivo. Así, el superávit para el año 2020 fue de 5.159,6 millones, 115,9 millones menos que el conseguido en 2019, es decir, un 2,2% menos. El Eustat subrayó que la pandemia marcó de “manera excepcional” la actividad económica exportadora e importadora a partir del mes de marzo de 2020. Ese mes, las exportaciones de bienes se contrajeron un 21,8% y un 14,9% las importaciones. Pero es en abril y mayo cuando se reflejaron más intensamente sus efectos en el comercio exterior. En los meses inmediatamente posteriores, la tendencia negativa de las exportaciones se suaviza de forma notable hasta llegar al mes de septiembre en que se alcanza el mínimo del -8,2% desde el inicio del covid.
El último trimestre se inicia con un repunte negativo en octubre que sitúa la tasa interanual (-15,3%), en niveles de mitad de año, que cede rápidamente hasta finalizar el mes de diciembre en un 10% negativo. El balance final del año, casi un 18% de caída, es inferior al registrado por el conjunto del Estado, donde las exportaciones retrocedieron un 10%. El motivo es la menor exposición exterior de la economía de otras comunidades, más enfocadas al turismo.
Los tres territorios soportaron una considerable contracción de su actividad comercial exterior. Araba fue la que mejor comportamiento tuvo, con una caída del 14% en las exportaciones y de un 10,7% en las importaciones.
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Las empresas vascas exportaron el año pasado bienes por valor de casi 20.900 millones de euros, lo que supone una caída del 17,8% respecto a 2019 y la cifra más baja desde 2013.
El impacto de la energía. Las ventas exteriores de productos energéticos, básicamente el crudo de Petronor, se desplomaron un 53% el año pasado. Las no energéticas, el 14,8%.
