- La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, mostró ayer su confianza en que el nuevo paquete de ayudas directas a empresas que el Gobierno está diseñando junto con el Banco de España y las entidades financieras para “aliviar la carga financiera de las empresas viables” sea aprobado en marzo.
“El Gobierno de España está trabajando con el Banco de España y el sector financiero en un nuevo paquete de ayudas directas que puedan permitir aliviar la carga financiera de las empresas viables. Esperamos que a lo largo del mes de marzo se pueda aprobar este nuevo paquete de ayudas”, expresó en declaraciones a los medios antes de participar en una reunión por videoconferencia del Eurogrupo.
Calviño defendió que la experiencia con los avales del ICO ha demostrado que la colaboración público-privada ha sido “absolutamente clave” para atajar la crisis económica provocada por la pandemia. “Está claro que en esta nueva fase es imprescindible que los bancos sigan siendo parte de la solución”, apostilló.
Este nuevo paquete irá en línea con la actualización del marco temporal de ayudas de Estado que ha adoptado la Comisión Europea, que permite ayudas por empresa de hasta 1,8 millones de euros o “la realización de quitas y otros instrumentos financieros, por ejemplo préstamos participativos, para apoyar la solvencia de empresas”. “Es decir, estamos en el proceso de aprobar un nuevo marco más amplio que puede dar un catálogo mayor y una mayor magnitud en la ayuda al tejido productivo”, explicó la vicepresidenta de Asuntos Económicos.
El objetivo de las conversaciones del Gobierno con el Banco de España y la banca es identificar aquellas empresas que “eran viables antes de la pandemia” pero cuya situación de solvencia se ha debilitado por la crisis y se puedan encontrar en una posición de “sobreendeudamiento” que amenace su recuperación.
Los responsables de Economía de la eurozona mantendrán intercambios sobre la situación de solvencia del tejido empresarial comunitario. Ya el jueves de la semana pasada la Comisión Europea advirtió a España del riesgo de una oleada de quiebras de empresas de sectores especialmente golpeados por la crisis.
En este sentido, revindicó que España ha trasferido desde marzo “un gran volumen de ayudas directas” a empresas, trabajadores y familias. En concreto, recordó que sólo en el pago de ERTE, prestaciones de autónomos e incapacidades laborales asciende a 40.800 millones de euros, el 1% del PIB. Esta es una cifra, apuntó, que está “muy por encima” de la media estimada para el conjunto de la Unión Europea.