- "No hay mayor motor que la necesidad". La frase lleva la firma de Óscar Muguerza, director de Desarrollo de Negocio de Empresas de Laboral Kutxa, quien augura en una entrevista con este diario un importante repunte en la puesta en marcha de pequeños negocios los próximos años. "El emprendizaje y el desempleo van de la mano. Desgraciadamente, cuando la situación se vaya aclarando, viviremos los efectos a largo plazo de la crisis generada por el coronavirus, entre ellos, una subida del paro y la consecuencia será una mayor actividad en la creación de empresas", sostiene.

La cooperativa de crédito vasca tiene una dilatada experiencia en el apoyo y seguimiento de nuevos negocios por su actividad ordinaria y, de forma especial, gracias a la fundación Gaztenpresa, que ha impulsado 5.730 empresas desde su creación en 2008. Ese termómetro le permite medir cada año la salud del espíritu empresarial de la economía vasca, además de ser la correa de transmisión que facilita la eclosión de numerosos proyectos.

La pandemia también ha marcado el ritmo en el ámbito del emprendimiento. "A partir de marzo fue como si se apagara un interruptor, si alguien tenía la idea de montar un negocio, se lo ha tenido que replantear", sostiene Muguerza. Añade que ese apagón "no ha acabado todavía" y que Laboral Kutxa está apoyando en estos momentos "la mitad de proyectos que respaldaría en un mes normal".

Por ello, Gaztenpresa ha cambiado de registro este año, apostando fuerte por reforzar los negocios que estaban en marcha y que, en muchos casos, estaban sufriendo por las restricciones que acompañán al virus. "Durante el confinamiento, nuestra actividad en el campo de impulso de proyectos pasó de 100 a 10 y reconvertimos casi todo a la consolidación de empresas. Estamos ayudando a la gente a vender online, a reformular su negocio, les aconsejamos si tienen que hacer un ERTE o tomar esta otra decisión. Se trata en definitiva de ayudarles a salir adelante, porque tan importante como crear algo nuevo es que no se pierda lo que existe", asegura Óscar Muguerza.

Más allá de la concesión de créditos, la actividad más visible de la banca, las entidades financieras son un proveedor de servicios para las empresas. El responsable de Negocios de Laboral Kutxa afirma que un banco es "casi como un médico al que le dices que te duele la rodilla y te ayuda, te pasa esto, te pasa lo otro, tienes que seguir este tratamiento". Además, la entidad ha tenido un "papel muy relevante" en el ámbito de digitalización y la relación a distancia.

De este modo, ha "ayudado" a los clientes a través de videoconferencias, pero también con cobros y pagos online o con la gestión documental. "Estamos desarrollando capas adicionales para que las empresas mejoren, les ayudamos a reformular su negocio para no pierdan lo que ya tienen y puedan seguir creciendo", añade.

Cuestiones que están ligadas al cambio de paradigma en la actividad económica que ha provocado el coronavirus. Algunas compañías asisten a un cambio de su modelo de negocio y están obligadas a adaptarse, "se tienen que reinventar."

Muguerza subraya en ese sentido que hay diferentes tipos de urgencia. Así, admite que la hostelería tiene un "problema muy gordo a corto plazo", pero si son capaces de aguanta, cuando se ponga fin a las restricciones, podrán recuperar los niveles de actividadad anteriores. Sin embargo, "al que le ha cambiado su modelo de negocio porque ahora sus clientes lo hacen de manera diferente, tiene un problema más a largo plazo.

5.730

proyectos empresariales ha impulsado Laboral Kutxa a través de su fundación para el emprendimiento, Gaztenpresa. Este año se ha visto limitada su actividad, pero se han reorientado los recurso de cara a consolidar proyectos ya en marcha.

Optimismo de cara al futuro. A pesar de que la situación sigue siendo delicada, Óscar Muguerza es positivo de cara al futuro. "No hay recuperación económica, si no se soluciona el problema sanitario y eso es lo que hay que solventar a corto plazo. Pero lo demás ya vendrá, hay que ser optimistas, subraya.