- La reforma laboral de 2012 puesta en marcha por el Gobierno de Rajoy está en el punto de mira de los sindicatos, de toda condición, y de diferentes grupos políticos, y la posibilidad de una contrarreforma por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez es vista de manera opuesta por empresarios y sindicatos vascos como bien se encargaron de exponer ayer en distintas intervenciones el presidente de Cebek, Iñaki Garcinuño y la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu.
Para el empresario Iñaki Garcinuño, eliminar la reforma en esta coyuntura "sería muy lesivo para la generación de empleo y para la supervivencia de las empresas" mientras que para la sindicalista Garbiñe Aranburu derogar la reforma laboral es incuestionable porque, entre otros puntos, "hay que dignificar el empleo". Por lo tanto supeditar la reforma, como querría la parte socialista del Ejecutivo Sánchez, a un acuerdo entre los agentes sociales no parece sencillo mientras que la parte de Podemos en el Gobierno aboga por abolirla ya.
Como se recordará, según afirmó Rajoy en 2012 para justificar la reforma laboral, «el objetivo del Gobierno es facilitar la contratación, con especial atención a los jóvenes y a los parados de larga duración, potenciar los contratos indefinidos frente a los temporales y que el despido sea el último recurso de las empresas en crisis». Así presentó el Ejecutivo del PP un cambio normativo que, además, quería «acabar con la rigidez del mercado de trabajo».
Ahora, el Gobierno de Pedro Sánchez se plantea derogar parte de la normativa para devolver a los convenios sectoriales su prioridad frente a los de empresa; recuperar la ultraactividad, lo que significa mantener la vigencia de un convenio y que éste no decaiga hasta que no se apruebe otro; limitar la subcontratación y revisar el mecanismo de descuelgue de un convenio colectivo para que solo sea posible dejar de aplicar el salario pactado cuando existan causas económicas graves.
En este sentido, el presidente de Cebek, Iñaki Garcinuño, recordó en Onda Vasca que "mucha de la normativa" de la reforma laboral "era la adecuada para aquella situación y también para ésta", por lo que su derogación supondría "un marco muy lesivo para la contratación, para la generación de empleo y para la supervivencia, incluso, de algunas empresas". Según Garcinuño, "a la empresa no le favorece en absoluto un endurecimiento de las condiciones por las cuales las empresas contratan, despiden o negocian con la parte sindical".
Por su parte, la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, reiteró la tesis del sindicato que considera necesaria la derogación completa de la reforma laboral, "ya que ha sido una de las principales herramientas para deteriorar las condiciones laborales de los trabajadores vascos en los últimos ocho años, y porque hay que dignificar el empleo".
"Hay que derogar totalmente la reforma laboral porque hay que dignificar el empleo"
Secretaria general de LAB
"Derogarla sería muy lesivo para el empleo y para la supervivencia de algunas empresas"
Presidente de Cebek