- La Organización Mundial del Comercio (OMC) queda descabezada desde ayer y por un plazo incierto tras la decisión de su director general, el brasileño Roberto Azevêdo, de abandonar su cargo un año antes del fin de su mandato tras ser fichado por la multinacional Pepsi como vicepresidente ejecutivo.
Azevêdo, quien fue elegido para dirigir la OMC en 2013, deja la organización en lo que es, literalmente, su peor momento por su escasa capacidad de concluir acuerdos que favorezcan el comercio global. A partir de hoy la marcha de la OMC dependerá de sus cuatro directores generales adjuntos, que serán los responsables de todas las decisiones hasta que se elija a un director general, lo que debería ocurrir a más tardar el 7 de noviembre si EEUU decide apoyar este proceso.