- “El efecto de la pandemia sigue presente en la recaudación de los tributos en Álava”, explicaba ayer la Diputación Foral en la nota en la que dio cuenta de la marcha de los ingresos fiscales en las arcas forales hasta julio. Y es que en los siete primeros meses del año, la Hacienda alavesa ha recaudado 234,4 millones de euros menos que en el mismo periodo de 2019, un total de 917,6 millones de euros que supone un descenso del 20,3%, en la línea con la evolución presentada también por Gipuzkoa y Bizkaia.
Según explica la Hacienda foral, la caída hasta julio está ocasionada tanto por la disminución de la actividad económica (reflejada en IVA e Hidrocarburos) como por las medidas fiscales de la Hacienda para facilitarla liquidez de empresas y familias (reflejada en el IRPF y el Impuesto sobre Sociedades). “El retraso en el inicio de la campaña presencial, así como el aplazamiento a noviembre del pago de las declaraciones positivas han distorsionado el comportamiento habitual en la recaudación de la campaña de IRPF”, explica el comunicado. De este modo, el balance de la renta a julio presenta un saldo negativo de 97,7 millones frente al importe negativo por estas mismas fechas del año anterior de casi 45 millones. La recaudación por IRPF asciende a 348,5 millones, un 15,11% menos. Las Retenciones de Trabajo han bajado un 0,83%, dato que es algo más positivo que en junio, cuando la caída era del 1,4%. El Impuesto de Sociedades cae un 6,26%, hasta una recaudación de 32,9 millones.
En cuanto a los impuestos indirectos, caen un 24,26%. La caída del consumo lastra el IVA, que cae el 28,86%, con un total de 255, 7 millones de euros. La recaudación por el Impuesto de Hidrocarburos atenúa algo su caída en julio, del 19,88% frente al 30,6% registrado en junio, con una recaudación de 103 millones de euros.