- CaixaBank ha obtenido un beneficio neto de 205 millones de euros en el primer semestre del año, un 67% menos que en el mismo período de 2019, tras realizar una provisión extraordinaria de 1.155 millones por los efectos económicos de la covid-19. La entidad, que ha dotado en el primer trimestre 400 millones y otros 755 en el segundo, ha registrado hasta junio unos ingresos core -los derivados de la actividad bancaria- de 4.064 millones, lo que supone una ligera caída del 0,5%, según la información remitida a la CNMV, el supervisor bursátil.

Durante la crisis sanitaria, el banco ha aprobado un total de 357.488 solicitudes de moratoria hipotecaria de sus clientes en el Estado, que afectan a una cartera de 9.848 millones, y, desde el inicio del estado de alarma hasta el 30 de junio, ha concedido 32.500 millones de financiación al sector empresarial, al margen de las líneas ICO. El volumen de negocio (créditos y recursos) asciende a 643.631 millones, la cifra más alta desde la creación de CaixaBank, y el crédito a la clientela bruto alcanza los 242.956 millones, con un crecimiento anual del 6,8%, debido sobre todo al aumento de casi el 16% del crédito a las empresas.

El consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, afirmó en rueda de prensa que “no es el momento de estrangular la economía” con nuevos impuestos, como el destinado a la banca. “Necesitamos una banca fuerte y sana que siga dando liquidez a la economía, e independientemente de que no tenga sentido de por sí, es el peor momento para cargar con más cuestiones de este tipo a la banca”, aseveró.