Telefónica obtuvo en el primer semestre de 2019 un beneficio neto atribuible de 831 millones de euros, lo que supone un 53,5% menos que los 1.787 millones de euros que ganó en el mismo periodo del año anterior, por la crisis del Covid-19, según ha informado la compañía, que ha confirmado tanto el dividendo como las previsiones para el conjunto del año.
La operadora destaca que la pandemia del coronavirus ha tenido un impacto en la evolución financiera y operativa del segundo trimestre, en el que también se ha registrado una depreciación de las divisas, que se han mitigado en parte por la "significativas medidas de eficiencia y ahorros de gastos de capital (capex) llevados a cabo".
Los ingresos de la multinacional española en los seis primeros meses del año se situaron en los 21.706 millones de euros, lo que representa un 10% menos en comparación con los 24.121 millones de euros del primer semestre del ejercicio anterior, aunque en términos orgánicos el descenso de las ventas se redujo a un 3,5%.
En este sentido, la empresa detalla que la crisis del Covid-19 ha tenido un impacto negativo en los ingresos del segundo trimestre de 729 millones de euros y de 806 millones de euros en el conjunto de los seis primeros meses del año debido a unos menores ingresos por servicios y ventas de terminales.
Asimismo, también señala que las cuentas del segundo trimestre se han visto afectadas también por la "significativa" depreciación de las divisas latinoamericanas frente al euro debido a la crisis del coronavirus, que ha restado a la cifra de negocio 791 millones de euros.
Por su parte, el beneficio bruto antes de amortizaciones (Oibda) se situó en los 7.075 millones de euros, un 18,7% menos en términos reportados y un 5,9% menos en términos orgánicos, mientras que el beneficio operativo (Oi) fue de 2.124 millones de euros, un 38,5% menos en términos reportados y un 17,7% menos en términos orgánicos.
La compañía cifra el impacto de la crisis del Covid en el Oibda en 338 millones de euros en el periodo comprendido entre abril y junio de 2020 y en 371 millones de euros en el conjunto de los seis primeros meses del año.
En el segundo trimestre del ejercicio, Telefónica obtuvo un beneficio neto de 425 millones de euros, lo que supone un 50,7% menos que los 862 millones de euros de hace un año, mientras que los ingresos cayeron un 14,8% en términos reportados y un 5,6% en orgánicos, hasta los 10.1340 millones de euros.
El Oibda de Telefónica en el periodo comprendido entre abril y junio alcanzó los 3.315 millones de euros, un 25,3% menos en términos reportados y un 10% menos en orgánicos. El beneficio operativo descendió un 42,7% (-25,3% orgánico), hasta alcanzar los 1.033 millones de euros.
Reducción de la deuda
Por otro lado, Telefónica informa de que la deuda neta se ha reducido un 7,5% interanual, hasta situarse en 37.201 millones de euros a 30 de junio, fundamentalmente por la generación de caja libre, que alcanzó los 988 millones de euros en el segundo trimestre, por encima de los 233 millones de euros del primero.
Asimismo, la empresa destaca que, en un periodo de "máxima incertidumbre", en los primeros seis meses del año ha financiado 9.900 millones de euros, lo que representa casi un 20% de los 52.100 millones de euros captados desde 2016.
Además, Telefónica subraya que mantiene una "sólida posición de liquidez" a 30 de junio, por importe de cerca de 24.000 millones de euros, y tiene cubiertos los vencimientos de los próximos dos años.
El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha remarcado que durante el segundo trimestre, marcado por la crisis del Covid-19, el comportamiento de la compañía ha sido "resistente, limitando el impacto en ingresos con una sólida gestión operativa de control de costes y de inversión", que les ha permitido registrar un crecimiento del flujo de caja operativo y del margen en los cuatro mercados clave y reducir la deuda un 7,5% interanual.
En este contexto, ha defendido que Telefónica está "sólidamente posicionada" para afrontar las incertidumbres asociadas al Covid-19 y jugar "un papel importante" para contribuir a la recuperación económica, mientras que continúa ejecutando su nueva estrategia a largo plazo como "una plataforma de crecimiento sostenible, creación de valor y retorno" para sus grupos de interés.
Tras estos resultados, Telefónica ha confirmado tanto el dividendo anunciado para 2020 de 0,4 euros por acción, como su previsión de registrar un crecimiento orgánico interanual de Obida-CapEx para esta ejercicio de ligeramente negativo a estable.
Resultados por divisiones
Por divisiones, los ingresos descendieron en España un 3,4%, hasta los 6.106 millones de euros, mientras que en Alemania aumentaron un 2%, hasta los 3.636 millones de euros. Por su parte, en Reino Unido registraron una caída del 1,2% en términos reportados y del 1,1% en orgánicos, hasta los 3.370 millones de euros.
En el caso de Brasil, los ingresos cayeron un 3,2% en términos orgánicos y un 21,4% en reportados, hasta 3.954 millones de euros, mientras que en la región Hispanoamérica cifra de negocio registró una caída orgánico del 7,9% y una reportada del 18,6%, hasta los 4.085 millones de euros.
Por países, el impacto del Covid en los ingresos del segundo trimestre ha sido de 194 millones de euros en España, 130 millones de euros en Reino Unido, 38 millones de euros en Alemania, 99 millones de euros en Brasil y 255 millones de euros en Hispanoamérica.
Por su parte, los ingresos de Telefónica Infra, la filial de infraestructuras que incluye Telxius, alcanzaron los 415 millones de euros, un 4,7% menos en términos reportados y un 4,2% menos en orgánicos. Por su parte, la facturación de los servicios incluidos en Telefónica Tech (Cloud, IoT/Big Data y Ciberseguridad) aumentaron un 18%, hasta los 756 millones de euros.
En cuanto al desempeño comercial, la operadora remarca que continúa la mejora de los accesos de alto valor, como refleja la subida del 1% de clientes de contrato móvil y del 5% de los de ultra banda ancha. Esto, unido a la reducción interanual de cuatro décimas del 'churn' (tasa de baja de clientes), "permite alargar la vida media del cliente".