La pandemia hace caer un 13% la recaudación fiscal en Euskadi

Con el avance del año se empiezan a concretar en datos el impacto real de la pandemia de coronavirus en la economía vasca, y la realidad es que es importante.

Y un indicador clave que refleja la evolución real económica no es otro que los ingresos por la vía de los impuestos. A más trabajadores en activo y con salarios más altos, mayor recaudación por IRPF. A mayores ventas de productos, de coches, de casas, más elevados ingresos por IVA y a mejor evolución de las empresas, más beneficios, y, por lo tanto, una cifra superior de ingresos por el Impuesto Sociedades.

Pues bien, en un contexto de menor actividad económica, menor empleo y menor consumo, el resultado es una caída en la recaudación de impuestos, consecuencia directa del parón que ha sufrido la actividad de empresas y autónomos desde mediados de marzo. Si a ello se le suman los aplazamientos fiscales concedidos en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa a la vista de los problemas de tesorería de muchas empresas se entiende que la recaudación de impuestos en Euskadi haya descendido el 13,08% en comparación con el mismo periodo de 2019. Y en un momento de aumento del gasto público el que los ingresos para las diputaciones forales sean 769 millones de euros inferiores a los del mismo periodo de 2019 no es una buena noticia.

Sin embargo, sí hay un aspecto positivo: los responsables de las haciendas forales vascas esperaban un recorte aún mayor de la recaudación.

Lógicamente este menor volumen de ingresos fiscales, -que se ha dado en mayor o menor media en Gipuzkoa, Bizkaia y Araba que, por este orden, son las que menos mal se han comportado-, ha llegado por la práctica totalidad de las figuras tributarias. La renta de las personas físicas ha aportado un 1,4% menos al estar muchos trabajadores vascos en ERTE, en mucho casos con menores ingresos de lo habitual, así como por la anulación de los pagos fraccionados de los autónomos durante el primer semestre.

Como era previsible el mayor impacto, se ha contabilizado en el IVA, que ha registrado descensos del 34,2% en Araba, del 27,2% en Gipuzkoa y del 20,2% en Bizkaia. Lo mismo ha sucedido con el Impuesto Especial de Hidrocarburos, fruto de un menor consumo de carburantes, que contabiliza descensos del orden del 11%.

Por territorios, el descenso de ingresos más acusado se ha localizado en Araba, -donde las empresas ligadas a la automación y la siderurgia no pasan por su mejor momento-, con una caída del 16,97%; seguido de Bizkaia, con un retroceso del 12,8% y de Gipuzkoa, cuyos ingresos se han reducido en un 11,63%.

El problema es que lo peor puede estar por llegar con los próximos ingresos por parte de las empresas de las retenciones del IRPF del segundo trimestre, así como la liquidación de IVA de ese mismo periodo, el de menor actividad en esta crisis.

Pese a todo, el esfuerzo de las administraciones públicas en Euskadi para ayudar a la sociedad, a sus empresas y ciudadanos, a superar la crisis ha sido más que notable pues las medidas económicas adoptadas hasta la fecha para hacer frente a la pandemia del coronavirus han superado el 2% del PIB, por encima de la media de las comunidades del Estado español, que se sitúa en el entorno del 0,9%, según un informe de BBVA.

Ingresos. La recaudación fiscal de las tres haciendas forales de la Comunidad Autónoma Vasca ha caído un 13,08% en el periodo enero-junio, al ingresar un total de 5.110 millones de euros por impuestos.

Territorios. Gipuzkoa, con 1.402 millones de euros ingresados, es el territorio con mejor comportamiento de los ingresos fiscales pues suma un menor descenso interanual (-11,6%) seguido de Bizkaia, 3.012 millones ingresados (-12,8%) y de Araba, 695 millones de euros de ingresos, (-17%).

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millones de euros de menos han ingresado las tres haciendas forales de la CAV en el primer semestre en comparación con igual periodo del pasado 2019 sin pandemia.