- La vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, aseguró ayer que el diálogo con los agentes sociales para adaptar los actuales ERTE por causa del coronavirus a la nueva realidad económica “progresa adecuadamente” y confió en tener un acuerdo cuanto antes. Durante la sesión de control en el Pleno del Congreso, Calviño señaló que por la tarde se reuniría con patronal y sindicatos para seguir avanzando en las medidas económicas a adoptar en cada fase de reinicio de la actividad, toda vez que advirtió de que “las próximas semanas serán muy duras”.
“Trabajamos con los agentes sociales para tener cuanto antes un sistema de transición de los ERTE por causa de fuerza mayor hacia la nueva realidad(...) Espero que tengamos un acuerdo lo antes posible”, dijo. En este sentido la patronal aboga por prolongar las condiciones de los ERTE motivados por coronavirus más allá del fin del estado de alarma y el confinamiento. Calviño insistió en que el Ejecutivo mantiene su objetivo de no dejar a nadie atrás en las diferentes fases de desescalada para reanudar la actividad económica, y explicó que el deseo es que el comercio minorista pueda abrir lo antes posible y para ello “atendemos” sus necesidades.
La ministra repasó todas las iniciativas aprobadas para familias, pymes y autónomos y trabajadores, así como las urgencias que debe adoptar la Unión Europea y reiteró que el Ejecutivo no pierde de vista su agenda social y económica comprometida antes de la crisis del coronavirus. “No ha de servir de excusa la crisis para no tener un sistema fiscal más justo y progresivo o para precarizar las relaciones laborales. La agenda está muy clara”, respondió al diputado del Bloque Nacionalista Galego Néstor Rego, que le instó a no pactar con el PP y “con sus políticas de recortes”. Calviño recordó que pronto se pondrá en marcha el ingreso mínimo vital como un “nuevo colchón de soporte para las familias vulnerables” y pidió apoyo para poder seguir tramitando los impuestos sobre las transacciones financieras y sobre determinados servicios digitales, cuyo debate de enmiendas llegará pronto a Comisión. “Es importante no dar pasos atrás”, incidió Calviño, que destacó que la primera lección que se extrae de la crisis provocada por el covid-19 es que hay que financiar mejor los servicios públicos como la Sanidad o la Educación.
Por su parte, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, aseguró ayer que el Gobierno no recortará las pensiones pese al aumento del déficit y de la deuda pública que conllevará la crisis sanitaria en España y las medidas de protección de rentas adoptadas por el Gobierno. Escrivá subrayó que, antes de la crisis, existía ya un consenso “bastante alto” en el Parlamento para garantizar y proteger el poder adquisitivo de las pensiones y espera que, cuando este asunto vuelva a ser prioritario, se apruebe finalmente en las Cortes.
El ministro afirmó que la deuda pública aumentará “de manera significativa” por el coronavirus y las medidas para hacer frente a la crisis que ha originado la pandemia, pero subrayó que esta subida será de una sola vez y que “no pone en peligro la sostenibilidad de las cuentas públicas”. En todo caso, explicó, lo único que sucederá es que la actual crisis retrasará algunos años la senda de reconducción de la deuda pública a niveles de convergencia. “Eso no quita para que nos tengamos que esforzar en ir avanzando en la sostenibilidad de las cuentas públicas”, precisó. Escrivá señaló además que “en ningún caso” España llegará a alcanzar una deuda pública del 120% del PIB. “Me parece una cifra altísima, no creo que se llegue en ningún caso a esa cifra, serán cifras más bajas”, apuntó.
El ministro indicó que lo que diferencia a esta crisis de la anterior, la de 2008, es que en la actual se ha puesto en marcha toda una red de protección de rentas para 5,5 millones de personas. Para los autónomos, por ejemplo, se ha habilitado una prestación extraordinaria, de la que se procederá a realizar un segundo pago hoy mismo a cerca de 1,2 millones de autónomos.
Reunión con autónomos. La ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, se reunirá el 7 de mayo con las organizaciones de autónomos para tratar la situación de la crisis y las medidas adoptadas.
Ingreso mínimo vital. El Ministro Seguridad Social, José Luis Escrivá, afirmó ayer que la concesión del ingreso mínimo vital tendrá en cuenta además de la renta, el patrimonio del beneficiario.
Falta de rentabilidad. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, advirtió ayer de que muchos pequeños negocios no levantarán la persiana cuando el plan de desescalada se lo permita porque no les resultará rentable, por lo que insistió en la necesidad de mantener los ERTE para evitar que la gente vaya al paro en lugar de volver a su trabajo. Garamendi señaló que, aunque es una “buena noticia” que se empiece a tener un calendario para que el país vuelva a arrancar, es necesario que el plan presentado ayer por el Gobierno vaya acompañado de medidas complementarias que ayuden a recuperarse a los sectores económicos con más dificultades.