La Comisión Europea presentó este jueves una propuesta legislativa para permitir la concesión de ayudas con cargo al Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) para compensar el cese de actividad temporal provocado por la pandemia de Covid-19, así como para el almacenamiento de productos pesqueros y de acuicultura.
La iniciativa forma parte del segundo paquete de medidas económicas del Ejecutivo comunitario que incluye enmiendas en el FEMP para acelerar el gasto de este fondo mediante la flexibilización del uso de los recursos financieros y la simplificación de los procedimientos para modificar los programas operativos.
Los cambios para el sector pesquero se basan en tres pilares: fondos del FEMP para pescadores por el cese temporal de actividad vinculada al brote de coronavirus, apoyo a los profesionales de la acuicultura por la suspensión temporal de su producción y ayudas a organizaciones de productores para el almacenamiento privado de productos pesqueros.
Con respecto a la primera medida, los fondos europeos cubrirán el 75% de la compensación por cese de actividad, que además no estará sometida a los límites superiores que tienen otras ayudas similares.
Además, las embarcaciones que ya han alcanzado el tope de seis meses de ayudas por amarre al año podrán recibir estos fondos. La UE también financiará el 75% de las ayudas al sector acuícola para compensar la suspensión o reducción de su producción por el brote de coronavirus.
Por otro lado, la Comisión permitirá que los Estados miembros establezcan umbrales de precios a partir de los cuales se concedan ayudas al almacenamiento privado de productos pesqueros. Estos mecanismos, aseguran las autoridades comunitarias garantizarán la estabilidad del mercado y reducirán el riesgo de que estos productos sean desperdiciados o se les de un uso distinto a su consumo.
Con respecto al campo, el Ejecutivo comunitario ha señalado que presentará "pronto" un abanico de medidas para que agricultores y ganaderos obtengan el apoyo que necesitan de la Política Agrícola Común (PAC).
Estas medidas introducirán, por ejemplo, más tiempo para cumplimentar solicitudes de ayudas y para que las administraciones puedan atenderlas, mayores adelantos de los patos directos y de desarrollo rural y flexibilidad en los controles para reducir el contacto físico y la burocracia.
Mayor flexibilidad en los fondos europeos
Más allá de las medidas específicas para el sector pesquero, la Comisión Europea ha planteado una mayor flexibilidad en la gestión de los fondos comunitarios para garantizar que éstos son dirigidos por los Estados miembros a las necesidades más urgentes vinculadas a la pandemia.
Así, las capitales podrán trasferir dinero europeo entre los tres fondos que componen la Política de Cohesión (el Fondo de Cohesión, el Fondo de Desarrollo Rural y el Fondo Social Europeo), así como entre las partidas divididas para las distintas categorías de regiones (en transición, menos desarrolladas y más desarrolladas).
Además, los Estados miembros tendrán la posibilidad de que el 100% de los programas de cohesión estén financiados por fondos comunitarios, eliminando así la obligación de que una parte de la dotación de estos proyectos provenga del presupuesto nacional.
Por otro lado, las modificaciones eximen a los países del cumplimiento de los requisitos de concentración temática, pospone la presentación de los informes anuales de 2019, permite una "flexibilidad financiera limitada" en el cierre de los programas y abre la puerta a utilizar el Fondo de Desarrollo Regional para apoyar a empresas en dificultades.
Por último, el Ejecutivo comunitario ha planteado una serie de enmiendas en el Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas (FEAD), por ejemplo, impulsando nuevos métodos de entrega de alimentos y otros productos a través de vales electrónicos.