Iberdrola ha lanzado un plan contra el coronavirus siguiendo las instrucciones de las autoridades sanitarias competentes para garantizar el suministro eléctrico, según ha informado el grupo en un comunicado.
La compañía, que asegura que ningún empleado ha sido diagnosticado con el COVID-19 hasta el momento, ha puesto en marcha 65 medidas "que contribuirán a garantizar la operativa de su negocio, atendiendo al cumplimiento de sus compromisos con los grupos de interés (clientes, suministradores, accionistas y sociedad en general) mientras protege la salud y seguridad de sus trabajadores y facilita la conciliación de su vida personal y laboral".
Estas medidas han sido implementadas en todos los centros de trabajo de trabajo de Iberdrola para "asegurar el funcionamiento habitual y la continuidad de sus actividades", indica el comunicado.
Asimismo, ha habilitado sistemas de teletrabajo para sus empleados de centros corporativos en zonas afectadas, al tiempo que ha prohibido los viajes nacionales e internacionales, salvo situaciones especiales, y las reuniones y cursos de formación, salvo los referentes a la seguridad, "reforzándose las opciones telemáticas y online".
Las medidas incluyen además "protocolos extraordinarios" para colectivos críticos de los negocios, esquemas de movilidad eventual y reubicación temporal de trabajadores de instalaciones o funciones esenciales en la generación, distribución y suministro eléctrico a clientes finales.
Ignacio Galán, presidente del grupo energético, ha apelado "al gran sentido de la responsabilidad demostrado siempre por los trabajadores de Iberdrola" para evitar que el servicio se vea afectado.