El Gobierno vasco ha asegurado "comprender el dolor" de la familia de Joaquín Beltrán, uno de los dos operarios desaparecidos en el derrumbe del vertedero de Zaldibar, cuando ayer criticó el operativo de rescate, y ha asegurado que se han intensificado las horas de trabajo y las zonas de búsqueda.
La familia de Joaquín Beltrán hizo público un comunicado en el que denunció la falta de coordinación en esas labores de búsqueda, que han sido "inadecuadas e insuficientes", por lo que consideró que "se puede y debe hacerse mucho más de lo que se está haciendo".
Transcurrido casi un mes desde el derrumbe del vertedero, "la realidad es que Alberto (Sololuce) y Joaquín siguen enterrados entre basura", lamentaron los familiares.
Según ha respondido el Gobierno vasco, a través del director de Atención de Emergencias, Pedro Anitua, "solo nos cabe comprender el dolor de la familia" del trabajador atrapado en el desprendimiento de miles de toneladas de residuos, al tiempo que ha asegurado que se continuará "trabajando en la búsqueda de Alberto y Joaquín".
El Ejecutivo ha explicado que "paso a paso se va estabilizando la ladera del derrumbe" y ello permite garantizar la seguridad de los operarios que desarrollan la búsqueda sobre las tierras y residuos que se deslizaron el pasado 6 de febrero.
De esa manera, la mejora de la estabilidad de la ladera y la instalación de torres de iluminación han permitido intensificar las labores de ese operativo y que, desde el lunes 2 de marzo, se haya empezado a trabajar de continuo entre las 6 de la mañana y las 11 de la noche.
El operativo sigue trabajando en la zona del derrumbamiento conocida como B-4 y se está "acondicionando la cancela que tiene que recibir los residuos que se extraen y criban en el operativo". A día de hoy ya se han extraído más de 7.500 metros cúbicos de material de esa zona.
Ha añadido que en dos días se vaciará totalmente la zona B-3 de búsqueda, asociada a la parte superior del lugar donde se está construyendo la escollera de la A-8 y que se va a extraer material de la zona B-2, lo que contribuirá a localizar la arqueta de lixiviados que quedó sepultada en el derrumbe.
También "se está trabajando intensamente en la construcción de la pista que permitirá extraer y cribar toda la zona de búsqueda B-3-1 a partir del lunes próximo", ha concluido.