BILBAO - El operador vasco de telefonía Euskaltel ha presentado sus primeros resultados anuales tras tomar el control de su gestión el grupo británico Zegona. La compañía dirigida por José Miguel García ha visto como en 2019 se ha reducido ligeramente tanto los ingresos como los beneficios. Los primeros han alcanzado los 685,5 millones de euros, frente a los 691 millones del ejercicio precedente, mientras que el beneficio neto se ha quedado en 62 millones de euros, por debajo de los 62,8 millones de euros ganados en 2018. La caída del 0,9% y el 1,2%, respectivamente, en ambos parámetros contrasta con el incremento del 11,2%y el 26,6% contabilizados en 2018.
La entrada de Zegona como primer accionista de Euskaltel y la toma del control de la gestión en una operación por la que Jose Miguel García y Xabier Iturbe han relevado a Francisco Arteche y Alberto García Erauzkin, como consejero delegado y presidente, respectivamente, de la empresa de telefonía, aunque ha logrado mejorar la rentabilidad no se ha materializado en un salto adelante ni de los resultados, ni de la facturación pese al importante esfuerzo comercial realizado, a la profundización en la integración de las tres marcas y al ajuste de personal. El grupo que engloba a las marcas Euskaltel, Telecable y R, y que se expandirá en España a través de la marca Virgin, ha realizado un esfuerzo notable para aumentar su base comercial de clientes algo que ha conseguido tras dos ejercicios precedentes de evolución a la baja.
Este incremento del número de clientes junto al aumento de los márgenes sobre ingresos, del 75% al 76,7%, y del beneficio bruto de explotación (ebitda) que se situó en 344,5 millones de euros, un 2,4% más que el año anterior, ha permitido a la compañía vasca afirmar que se "confirman los buenos resultados logrados tanto en el incremento de la base de clientes como en la rentabilidad, como resultado de la puesta en marcha de las iniciativas de gestión eficientes marcadas en la hoja de ruta estratégica de la compañía".
El grupo vasco de telefonía logró añadir unos mil clientes a sus 771.074 usuarios del mercado residencial aunque ya consigue gracias a la convergencia, (TV, fijo, móvil, internet) pasar de 3,59 a 3,69 servicios por usuario aunque redujo su ARPU global desde los 60,98 a los 60,46 euros, lo que confirmaría la dureza del mercado de telefonía en el Estado español y donde las ganancias de cuota se consiguen, generalmente, vía precios a la baja como ya han visto también gigantes como Orange o Vodafone que han registrado reducción de sus ingresos en el pasado año.
Un elemento a destacar es que el grupo ha logrado reducir su elevada deuda desde los 1.532 millones de euros al cierre de 2018 a los 1.486 millones de euros de este último ejercicio hasta situarse en 4,2 veces el Ebitda. Los 62 millones de euros de beneficios le ha permitido a Euskaltel repartir recientemente 25 millones de euros entre sus accionistas en concepto de dividendo a cuenta por un importe de 0,14 euros brutos por cada acción. Se trata del cuarto año consecutivo de distribución de dividendo desde la salida a Bolsa de la compañía en julio de 2015.
Euskaltel
685,5
INgresos. El grupo telefónico cerró 2019 con 685 millones de euros de ingresos, un -0,9% menos. Generó un resultado bruto o ebitda de 344,5 millones, un 2,4% más. La deuda se redujo en 45,8 millones de euros hasta los 1.486 millones. La compañía aumentó el número de clientes, especialmente en el mercado de empresas hasta 15.263
8,16 (-,08%)
Bolsa. Las acciones de Euskaltel bajaron ayer en el mercado.