Bilbao - La industria ferroviaria del Estado español se encuentra expectante a la espera de que el primer operador ferroviario del Estado, Renfe, adjudique "antes del verano" el primer contrato de los que conforman el plan de compra de nuevos trenes que fue sacando a concurso a lo largo del pasado año y que suman un importe de más de 3.000 millones de euros, según el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Abalos.
El contrato estrella del plan de compra de trenes de Renfe es el correspondiente al suministro y posterior mantenimiento de 211 trenes de cercanías, un pedido estimado en unos 2.700 millones de euros y para el que presentaron ofertas Stadler, Alstom, CAF y Talgo. Estos contratos de Renfe son muy importantes para el País Vasco ya que Euskadi concentra el 40% de la industria ferroviaria del Estado español y cuenta con plantas tan importantes como las de CAF en Beasain, Bombardier en Trapagaran y Talgo en Rivabellosa.
En todo caso, el primer contrato de Renfe será el de trenes de vía estrecha, que fue el primero que se licitó y que consta de un pedido de 31 trenes valorado en unos 287 millones de euros. Estos vehículos se destinarán a renovar gran parte de la flota heredada de la antigua Feve que presta servicio en las comunidades de la cornisa cantábrica y en Murcia. El contrato incluye además el suministro de seis trenes de cercanías para sustituir los que actualmente circulan por la línea Cercedilla-Cotos, en Madrid, dado que tienen una antigüedad de más de 40 años, según detalló Renfe cuando licitó el contrato hace un año.
A la licitación de este primer pedido de trenes le sucedieron en los meses siguientes otros pedidos, centrados fundamentalmente en trenes de cercanías y media distancia, cuya contratación se irá materializando en los próximos meses.
Estos nuevos trenes tienen como destino cubrir las conexiones ferroviarias de Renfe consideradas de servicio público, aquellas que reciben subvención del Estado y sobre las que la citada operadora tiene asegurada la prestación en monopolio al menos diez años más a pesar de la próxima apertura a la competencia que, en principio, se va a materializar en líneas de alta velocidad, básicamente las que unen Madrid con el Mediterráneo. En todo caso, el ministro de Transportes insistió en que el servicio de cercanías constituye "el gran reto y preocupación del Ministerio".