Madrid - La incertidumbre política y económica ha generado una percepción negativa en las empresas de cara a 2020 y las está llevando a anticipar despidos, que cerrarán 2019 previsiblemente en máximos de los últimos cinco años. En los diez primeros meses del pasado curso, un total de 604 empresas ejecutaron despidos colectivos que afectaron a 24.437 trabajadores, un 50% más que un año antes, por lo que es previsible que al cerrar el pasado año el número de perjudicados se sitúe cerca de los 35.875 que se produjeron en 2014. La mayor parte de esas extinciones de contratos están fundamentadas en pérdidas actuales (11.308 trabajadores), seguidas por las causas organizativas (6.275) y de producción (2.066), según los datos que arroja la estadística del Ministerio de Trabajo. También los despachos de abogados laboralistas han percibido un incremento de este tipo de actuaciones, algo que atribuyen a decisiones de las empresas anticipándose a unas eventuales dificultades en el futuro.

La presidenta de la Asociación de Abogados Laboralistas (Asnala), Ana Gómez, advierte que están contabilizando un incremento de los expedientes de regulación de empleo como forma de prevención ante "los rumores" de que el nuevo Gobierno pueda "endurecer las causas de despido objetivo". En línea con este incremento de los despidos, los datos de paro registrado también muestran un peor comportamiento del desempleo, que alcanzó los 3,19 millones de parados en noviembre con una caída interanual del 1,7%, frente al 5,5% con el que se reducía a comienzos de año.

También la encuesta de población activa (EPA) del tercer trimestre refleja esta moderación en la reducción del paro interanual, que ha pasado de caer al 11,6% a comienzos de año a hacerlo al 3,36%, un ritmo que no se registraba desde 2014. Para la patronal de las agencias de colocación Asempleo, estos datos "indican una evolución diferencialmente más negativa en el desempleo" que en la ocupación, cuyo incremento se está moderando también pero a un ritmo más lento.

erte en lugar de ere Además, añade que las causas de este mayor deterioro "podrían estar relacionadas con el aumento de la población activa o con cambios en las decisiones de las empresas ante un entorno incierto". Desde el ámbito sindical, el mayor número de despidos colectivos de los últimos meses responde a "lo laxa que es la regulación laboral", según explicaba recientemente el secretario general de CCOO, Unai Sordo. "Las empresas multinacionales están eligiendo España para deslocalizar parte de su producción y destruir empleo, por lo sumamente fácil que es llevar a cabo un ERE de extinción", aseguraba Sordo. Por su parte, el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, descarta un incremento de los ERE. "No son ERE, son ERTE, que no indican pérdidas de puestos de trabajo", explica Granado, quien añade que entre los primeros apenas se han registrado, salvo los generados por la quiebra de la empresa turística Thomas Cook, que han afectado a 1.100 personas. Y es que las suspensiones de contratos aumentan a un ritmo del 71,4%, hasta afectar a 44.697 trabajadores en los diez primeros meses del año, debido a los ERE ejecutados en la industria, principalmente en la de fabricación de automóviles.

En un ERTE, el trabajador no pierde su puesto de trabajo, pero sí es dado de baja en la Seguridad Social y puede solicitar el cobro de su correspondiente prestación por desempleo durante el tiempo que esté sin trabajar.

Nuevo Gobierno. Fuentes de Asempleo aseguran que las empresas dan por descontado que el eventual Gobierno nacido del pacto PSOE-Unidas Podemos llevará adelante cambios laborales, entre los que se encuentra el endurecimiento de las condiciones para ejecutar despidos colectivos.