Vitoria - Lejos de mejorar, la situación en Valvospain empeora por momentos. Si hasta la fecha más de la mitad de su plantilla -61 trabajadores- estaban amenazados por la presentación de un ERE de extinción por parte de esta histórica compañía de válvulas, el problema se ha agudizado en los últimos días con la decisión por parte de la dirección de solicitar la liquidación de la empresa y extender el ERE a la totalidad de la plantilla.
Según fuentes sindicales, el mazazo se produjo el pasado 27 de junio durante una reunión con la empresa y el administrador concursal y en la que la plantilla fue advertida de que la dirección iba a solicitar la liquidación de la empresa. Un agravio al que también se suma el hecho de que la plantilla lleva un mes sin cobrar, justo el periodo previo a la presentación del concurso de acreedores. “No nos dan fecha de cuándo se va a realizar dicho abono, que por ley tiene que ser el primero que realice dentro del concurso”, criticaron los trabajadores.
Ante este escenario, los empleados de Valvospain mantienen su postura de huelga indefinida -llevan ya un mes de paro indefinido y más de tres meses sin cobrar la nómina- mientras tratan de encontrar alternativas a un problema de gestión que ya viene de lejos y que quizá sería reversible de aparecer algún posible inversor que asegurara la continuidad de la empresa.
En esta línea, una representación de la plantilla visitó el pasado viernes el Parlamento con la idea de reunirse con los diferentes grupos parlamentarios y mostrarles su preocupación ante la amenaza inminente de un cierre. De igual modo, recordaron ayer desde la representación social, se continúa trabajando en la posibilidad de mantener una reunión con el viceconsejero de Industria, Javier Zarraonaindia, con el fin de buscar salidas a esta situación. Mientras tanto, las movilizaciones continúan. La última de ella se produjo el pasado viernes frente a la sede de la patronal SEA. - DNA