madrid - El uso de las nuevas tecnologías y las plataformas de banca móvil podría precisar de cambios en la estrategia de banca comercial del grupo Santander, según admite la entidad en su último folleto remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Si el ritmo de transformación aumenta, se podría requerir el cierre o venta de sucursales y la reestructuración de otras, así como un ajuste de empleados. El Santander estima que esta transformación derivaría en “pérdidas en estos activos y el forzamiento del gasto para renovar o cerrar sucursales y transformar la red”. - E. P.
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