BILBAO -El legado que el todavía presidente de honor del BBVA, Francisco González, deja en el banco vasco puede llegar a ser muy pesado tras confirmar ayer el actual máximo responsable de la entidad financiera, Carlos Torres, que el BBVA de FG, nombre coloquial de su antecesor, contrató los servicios de la empresa del entonces comisario de la policía española Jose Manuel Villarejo.

El para qué se contrato al citado Grupo Cenyt no está aclarado pero diversas informaciones periodistas señalan que fue para espiar a accionistas, medios de comunicación y responsables del Gobierno español con motivo del intento de la constructora Sacyr para tomar el control del BBVA hace más de una década.

Carlos Torres, actual presidente del banco, ha enviado una carta a los trabajadores del BBVA reconociendo que “estamos escandalizados por las informaciones que nos relacionan con el seguimiento o intervención de comunicaciones privadas”.

Para el actual dirigente del banco vasco, y que no trabajaba para la entidad en los tiempos del contrato a Villarejo, en caso de ser ciertas las acusaciones de espionaje, “se trataría de conductas indudablemente, muy graves y deplorables”.

Carlos Torres reconoce que en tras la investigación interna iniciada en junio y que “está en curso” pese a que ya han transcurrido más de seis meses, “se ha comprobado que efectivamente dicho grupo (en referencia Cenyt del entonces comisario Villarejo), prestó diversos servicios al banco. Eso sí, según Torres, “no se ha encontrado ninguna documentación que refleje el seguimiento e intervención de comunicaciones privadas”.

Carlos Torres señala como conclusión: “Mi prioridad es esclarecer los hechos y actuar con la contundencia necesaria para resolver esta situación”.

Ayer al cierre de Bolsa las acciones del BBVA cerraron a 4,9 euros tras bajar casi un 1%.

El dilema ahora es para Carlos Torres si en interés del banco se desmarca de su antecesor o no. Ayer uno de los supuestamente espiados en aquella época, 2004-2007, el entonces presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe, señaló que la Fiscalía del Estado debería actuar de oficio en este caso. Fuentes del mercado bursátil indican que si el espionaje se produjo se pudo dar acceso a información privilegiada en relación a compañías que estaban en bolsa. Estas prácticas de insider trading, están prohibidas en las empresas cotizadas.

Francisco González en el transcurso de su última entrevista en diciembreal abandonar la presidencia ejecutiva publicada por El País Semanal y preguntado por los supuestos pagos de BBVA a Villarejo de más de cinco millones de euros entre 2012 y 2017, respondió que para él no tenían ninguna relevancia.