- El caso de Fagor Electrodomésticos dio ayer una nueva vuelta de tuerca al conocerse que la marca volverá al mercado de los electrodomésticos después de que Fagor Sociedad Cooperativa y Edesa Industrial (propiedad de CNA Group) llegaran a un acuerdo que pone fin a la vía judicial en la que se encontraba la disputa por la utilización de esta marca. En virtud de este pacto, Edesa Industrial-CNA Group renuncia a seguir reclamando su derecho a utilizarla porque Fagor S. Coop. se la alquiló, con lo que la cooperativa del Grupo Mondragon propietaria de la marca Fagor se encuentra en disposición de tratarla según dicte su criterio estratégico.
Y la decisión comunicada ayer por Fagor S. Coop. ha sido volver a licenciarla en el sector del electrodoméstico. Con este objetivo ha iniciado conversaciones entre diferentes sociedades que se dedican a esta actividad para conocer el interés que despierta Fagor y se ha encontrado con la empresa polaca Amica, vieja conocida que ya mostró interés en 2014 por adquirir Fagor Electrodomésticos al Grupo Mondragon y que posteriormente, en 2017, estuvo cerca de comprarla a CNA Group. Fagor S. Coop. anunció ayer que ha alcanzado un “preacuerdo para la firma de una posible licencia” que permitiría al fabricante polaco el uso de la marca Fagor en los electrodomésticos de línea blanca que produce. De prosperar esta relación, con todos los visos de hacerlo, la marca volverá a recobrar toda su vigencia y retornará a los mercados internacionales donde opera Amica.
conflicto Para valorar el alcance de este acuerdo hay que remontarse a finales de 2017, cuando Fagor Electrodomésticos se encontraba en un momento crítico. Su propietario, el grupo catalán CNA, ya había cerrado la emblemática sede de la empresa en Arrasate en el marco del concurso de acreedores que presentó para las otras plantas de Edesa Industrial y Geyser Gastech.
CNA Group mientras tanto buscaba un inversor que reflotara la empresa hasta que consiguió el compromiso de la polaca Amica. Anunció entonces una propuesta de convenio que contemplaba una inversión de 26,8 millones de euros por parte de Amica. Esta cantidad iría destinada a la adquisición de la línea productiva de línea blanca de Edesa Industrial y a la constitución de una filial de la empresa polaca expresamente para la comercialización de estos productos. El plan señalaba que la actividad permitiría conservar 140 empleos en Euskadi, que se convertirían en 200 “antes de tres años”, según se contenía en el documento presentado.
Pero también establecía una condición indispensable para implantar este convenio y no era otro que Grupo Mondragon cediera el uso de la marca Fagor a Amica. El grupo polaco se comprometía al pago de los royalties y a financiar la campaña publicitaria para relanzar la marca. Quedaba en manos de Grupo Mondragon la decisión de aceptar esta condición y alquilar la marca a Amica para proseguir la actividad en Edesa Industrial o, por el contrario, negarse y recuperar el control total de Fagor, de la que era su único propietario.
Días después se conoció que la corporación cooperativa presentaba una demanda para terminar el contrato de cesión de la marca a CNA Group, en principio para 30 años. La corporación cooperativa alegó que este periodo se mantenía siempre y cuando se cumpliera una serie de condicionantes que exigía al grupo catalán, entre los que destaca que conservara un mínimo de 350 empleos o, en el caso contrario, abonara los royalties. Según alegó, CNA Group quebrantó ambas condiciones. El Juzgado de lo Mercantil estudió el caso para dar la razón finalmente a Grupo Mondragon, aunque no ponía fin a la vía judicial. Ha sido el acuerdo ayer anunciado el que lo ha hecho. La corporación cooperativa lo calificó de “acuerdo transaccional satisfactorio para ambas” firmas, después de “un largo proceso de recuperación de la marca” por parte del Grupo Mondragon.
negociaciones El pacto recobra las relaciones con Amica, un grupo empresarial creado en Polonia hace 70 años que cuenta con más de 2.000 productos y está presente en 50 países de todo el mundo. Esta firma que se encuentra cercana a conseguir imprimir el sello Fagor en sus productos emplea en sus diferentes plantas a alrededor de 2.500 personas. De forma paralela, el Grupo Mondragon señaló que también se encuentra en conversaciones con otras sociedades interesadas en el uso de esta marca, en esta ocasión para el pequeño aparato eléctrico, utensilios de cocina y confort.