MADRID. Así se lo ha trasladado el vicepresidente y portavoz de la asociación, Rubén Sánchez, al secretario de Estado de Energía, José Domínguez en una reunión mantenida este martes.
En ella le ha entegrado un informe con las propuestas de la organización sobre el suministro eléctrico, garantía de acceso a los consumidores domésticos y lucha contra la pobreza energética, donde se recogen sus reivindicaciones para reducir la factura eléctrica de las familias españolas.
En opinión de FACUA, resulta injustificado que a un suministro esencial como el eléctrico se le aplique el IVA más alto. La asociación también reclama al Ejecutivo socialista que establezca una tarifa regulada para todos los consumidores domésticos que no superen 10 kW de potencia contratada y un tope razonable de kWh de consumo al año.
Además de repercutirse a la luz el IVA más elevado, éste ha aumentado en los últimos años.
Pasó del 16 al 18% en julio de 2010 y subió al 21% en septiembre de 2012. Asimismo, desde enero de 1998 al recibo se le aplica, además del IVA, el impuesto especial sobre la electricidad, del 5,11%.
A partir de ese año, al término fijo y al variable de la factura se le repercutieron impuestos indirectos que sumaban el 21,93%, porcentaje que se elevó al 24,03% con la subida del IVA de 2010 y al 27,19% con la de 2012.
Las propuestas de Facua implican, entre otras medidas, la bajada del IVA de la electricidad al 4% y la creación de una tarifa regulada para todas las familias que no superen los 10 kW de potencia contratada y determinados límites de consumo.
El análisis realizado por el equipo jurídico de la asociación pone de manifiesto que con el debidodesarrollo normativo, esta fórmula no implicaría contradicciones con la legislación comunitaria.
En opinión de Facua, los "desproporcionados" precios de la luz, la ausencia de competencia en el sector y la situación económica de las familias españolas justifican el establecimiento de una tarifa fijada por el Gobierno para proteger a los consumidores.
La asociación advierte de que el bono social del Gobierno de Rajoy ha sido "un fracaso aún mayor" que el que se aprobó durante la etapa socialista de Zapatero. Por un lado, porque supone descuentos poco significativos e impone niveles de renta excesivamente bajos para acceder a él -salvo a las familias numerosas, que pueden beneficiarse todas-.
Por otro, porque el desconocimiento de su existencia para muchas familias y el hecho de que deba ser solicitado expresamente a las eléctricas, con la aportación de documentación acreditativa de los niveles de renta y la situación familiar, han provocado que un ínfimo porcentaje de sus beneficiarios potenciales acceda a él.
IMPUESTOS INDIRECTOS
En la actualidad, el IVA y el Impuesto Especial sobre la Electricidad elevan el recibo un 27,19%. El porcentaje bajaría al 9,32% si se aplicase el IVA superreducido, una de las reivindicaciones que Facua ha trasladado al Gobierno para reducir la desproporcionada e factura que pagan los usuarios en el Estado español.
La organización ha realizado su comparativa teniendo en cuenta las tarifas aplicadas durante el último año a las familias con la tarifa semirregulada (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor, PVPC) y contadores aún no adecuados a la telegestión. El perfil de usuario medio, según el análisis de decenas de miles de facturas realizado por la asociación, consume 366 kWh al mes -4.392 al año- y tiene una potencia contratada de 4,4 kW.