BILBAO - El secretario general de l sindicato ELA, Txiki Muñoz, defendió que la huelga y la caja de resistencia son instrumentos “esenciales” para el sindicalismo que quiere hacer algo en serio contra la precariedad.

El dirigente sindical se dirigió así en una asamblea celebrada en Bilbao con varios centenares de delegados de la Federación de Servicios Públicos-Gizalan. Posteriormente, se dirigieron en manifestación desde el Teatro Campos Elíseos hasta la sede del Gobierno vasco. Bajo el lema Eutsi ta tira! Geurea berreskuratu.

En el transcurso del acto, en el que también participó el líder de la federación Gizalan, Igor Eizagirre, el máximo responsable de ELA denunció la pérdida de derechos que “los trabajadores del sector público están sufriendo desde que comenzara la crisis”.

El secretario general de ELA reiteró su discurso de que el sindicalismo vasco tiene que “pasar a la ofensiva”, para lo que va a poner todos los medios humanos y económicos al servicio de la misma. “La huelga y la caja de resistencia son elementos esenciales para un sindicalismo que dice querer hacer algo serio contra la precariedad”. Txiki Muñoz denunció la actual política de contratación, tanto en el sector público como en el privado. “Los contratos son pura miseria”. Para hacer frente a esta situación, recordó que ELA participará en la ILP que ha puesto en marcha la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria.

LAB y la siniestralidad La secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, pidió ayer, una vez más, “erradicar la precariedad y dignificar las relaciones laborales” y “aumentar el control y la inspección sobre las empresas” como forma de reducir la siniestralidad laboral en Euskal Herria.

Aranburu presentó en Donostia, junto a los responsables de su sindicato Luli Eraso y Xabier Ugartemendia, un informe sobre accidentes laborales y enfermedades profesionales registrados en la CAV y Nafarroa durante 2017.

Según este informe, la suma de las muertes en accidentes laborales registrados ascendió a 53 decesos (41 en la CAV y 12 en Nafarroa), la misma cifra que en 2016 cuando se contabilizaron 40 y 13, respectivamente. “Estos datos son totalmente inaceptables, nos parecen un escándalo si tenemos en cuenta que casi todos los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales se pueden evitar”, recalcó. - E.P.