vitoria - El Producto Interior Bruto (PIB) de Euskadi registró un crecimiento interanual del 3,0% en el tercer trimestre de 2017, una décima más de lo calculado inicialmente, tras aumentar un 0,7% sobre los tres meses precedentes. Esa evolución se produce con una aportación más equilibrada de los grandes sectores productivos ya que el dinamismo de la industria y la construcción en la segunda mitad del año les ha permitido acercarse a los ritmos del sector servicios, que por su parte modera su avance.
Mientras el sector primario sigue en negativo, los otros tres segmentos productivos crecieron en el periodo julio-septiembre dentro de la horquilla que va del 2,7% de la industria y del 3,2% del sector terciario. Antes del verano los extremos eran más acusados, desde el 1,9% de la construcción hasta el 3,1% de servicios. Además, el empleo se incrementó un 2,1% anual en el tercer trimestre, según datos hechos públicos ayer por el Eustat.
empuje industrial y del ladrillo Tanto la industria como la construcción aceleran en el tramo final del año y apuntan a un cierre de ejercicio muy positivo. En el caso del sector transformador la energía tiene una gran protagonismo en el crecimiento, mientras que la industria manufacturera presenta una evolución más moderada. La construcción confirma su recuperación con un 3,0% anual, un 1,1% más que en el segundo trimestre de 2017, tras un crecimiento trimestral del 0,9%.
La actividad global del sector servicios muestra una variación positiva en términos anuales (3,1%). Este crecimiento se apoya en distintas evoluciones de los subsectores, todas positivas, pero de diferente magnitud. De nuevo, la rama de comercio, hostelería y transporte presenta una tasa de crecimiento superior al resto de sectores, cifrado en el 3,8%.
Desde el lado de la demanda, se mantiene la evolución positiva de la demanda interna, que crece a una tasa del 3,1%. La evolución del sector exterior presenta una cifra de exportación que aumenta al 3,7% frente a un incremento del 3,9% de las importaciones, por lo que el sector exterior detrae una décima al PIB. - DNA