BILBAO - La reforma del sistema público de pensiones español que incluye, entre otros aspectos, no revalorizar las mismas con la evolución del IPC o recortes adicionales en la cuantía a percibir al jubilarse si uno tiene la mala suerte de no poder cotizar los últimos años previos a la edad legal de jubilación fue contestada ayer en las calles de diversas localidades del País Vasco, y del Estado, por grupos de ciudadanos que secundaron la convocatoria de los sindicatos UGT y CCOO para pedir un cambio en un sistema que hace que “los pensionistas vascos pierdan cada uno de media unos 250 euros este año si se mantiene la actual subida del IPC”, según Raul Arza el secretario general de UGT de Euskadi.

El citado sindicato también hizo hincapié ayer en defender que los trabajadores que tengan 40 años cotizados no vean mermada su pensión final si tienen la desgracia de perder el empleo en sus últimos años previos a la jubilación lo que supone un 6% por cada año antes de los 65 años de edad que se ven obligados a jubilarse.

Las organizaciones sindicales CCOO y UGT Euskadi reclamaron ayer en la CAV, con una marcha entre las localidades vizcainas de Portugalete y Bilbao en la que participaron varios cientos de personas, que se aseguren “las pensiones de hoy y de mañana”. Reunidos bajo el lema En marcha por pensiones dignas los manifestantes salieron a primera hora de la mañana de la mañana de la villa de la Margen Izquierda del Nervión para finalizar al mediodía en el centro de Bilbao, en la Plaza Moyua, tras gritar contra las reforma del sistema de pensiones de 2013 y a favor de la revalorización de las pensiones

Las marchas en defensa de unas pensiones dignas se desarrollan a través de distintos territorios del Estado español y confluirán en Madrid el próximo 9 de octubre con una concentración en la Puerta del Sol.

En las calles vizcainas los dos máximos representantes en Euskadi de los sindicatos convocantes manifestaron la necesidad de defender el sistema de pensiones porque, tal y como señaló la secretaria general de CCOO de Euskadi, Loli Garcia, es “la mayor garantía de redistribución de la riqueza” en el Estado y uno de los “pilares básicos de nuestro sistema de protección social”.

La representante de CCOO reconoció que existe un problema con los números de la Seguridad Social, -recuérdese que el sistema paga 545.580 pensiones en la CAV y 9.539.644 en el conjunto del Estado con un montante total mensual de 8.807 millones de euros este mes, un 3% más que hace un año, y el sistema tiene déficit- pero afirmó que “tenemos propuestas y alternativas para mejorar los ingresos y es un problema político”.

Por su parte, el dirigente de UGT-Euskadi, Raúl Arza, también reiteró que el problema “serio” de la Seguridad Social con las pensiones no es una cuestión de gasto, -España destinará en 2020 un 11,8% del PIB a pagar las pensiones frente al 15,3% de Italia o el 14,6% de Francia-, “sino de ingresos”. “Por eso, los sindicatos estamos planteando alternativas”, indicó Arza

En este sentido efectuó un llamamiento al PNV para que “no legitime con sus votos” en el Congreso un nuevo presupuesto de recorte de gastos sociales en el Estado como el que supuestamente presenta el Gobierno del PP. Asimismo, el secretario general de UGT de Euskadi abogó por derogar las reformas “impuestas por el PP de forma unilateral”. “ Si se mantiene la subida del IPC en los términos actuales, (en setiembre los precios se han incrementado a cotas del 1,8%), los pensionistas vascos perderán cada uno en torno a 250 euros”, denunció Arza.

El dirigente sindical indicó que UGT solicita que la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo incorpore las recomendaciones precisas para acabar con los recortes y desigualdades que sufren las pensiones, entre ellas las que afectan a los trabajadores que han cotizado por encima de los 40 años, establecer carreras largas de cotización y un máximo de años cotizados a partir del cual se perciba la pensión íntegra en la jubilación.

Perder un 6% anual de pensión A modo de ejemplo de las situaciones injustas que se pueden dar tras la reforma de la pensiones, el sindicato indica importantes grupos de parados de más de 55 años de edad despedidos durante la crisis que estalló en 2008 comenzaron a trabajar como aprendices con 14 o 16 años con lo que puede dar la situación de que al alcanzar los 55 años, puedan tener cotizados más de 40 años cotizados pero si no trabajan en los últimos años antes de los 65 años pueden perder buena parte de la cuantía que percibirían en sentido contrario, pues puede ser un 6% por año. Por ello, UGT pide que se corrija la ley de pensiones para que el exceso de cotización compense el anticipo en la edad de jubilación, ya que la normativa obliga a la jubilación forzosa a quienes cobran el desempleo con 61 años de edad, suponiendo un 6% de recorte de la pensión por cada año de anticipo de la jubilación o sea podrían percibir al menos un 24% menos al llegar a los 65 años que otros que también cotizase 40 años pero los últimos antes de la edad legal de jubilación.

Parados. La reforma laboral del Gobierno del PP y los posteriores recortes han perjudicado gravemente a los trabajadores de mediana edad o a las puertas de la jubilación que han sido despedidos, según UGT, de manera que un trabajador con 40 años cotizados y que a los 55 sea despedido y no encuentre un nuevo empleo hasta la edad legal de jubilación de 65 años puede perder hasta un 40% de la pensión que cobraría otros trabajador con 40 años cotizados pero siendo los mismo los últimos antes de la jubilación.

IPC. Al desligar en la última reforma laboral la revalorización de las pensiones, un 0,25%, de los incrementos del precios al consumo, el IPC actual está en el 1,8%, se da el caso de que los pensionistas pierdan poder adquisitivo de forma notable. Según UGT, desde 2013 los pensionistas españoles han perdido un 3,5% cifra que con una inflación del 1,6% podría alcanzar hasta el 9,5% en 2022.