MADRID - La Asociación para la Defensa de Consumidores y Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) presentó ayer una querella en la Audiencia Nacional contra los expresidentes del Banco Popular, Ángel Ron y Emilio Saracho, así como contra sus respectivos consejos de administración, por estafa a los inversores, falsedad de cuentas y administración desleal que llevó a la quiebra de la entidad financiera.
Según el presidente de Adicae, Manuel Pardos, la querella “abarca a todos los consumidores que puedan estar dañados por la quiebra el Popular”. “Adicae quiere defender a los pequeños accionistas ahorradores; no defiende a los grandes magnates inversores”, afirmó.
La querella de esta asociación de consumidores pide imputar al Banco Popular como persona jurídica así como a 17 personas físicas -entre ellas Ron y Saracho-, “todos los que han tenido una responsabilidad relevante en las decisiones que se han ido tomando” y que llevaron a la quiebra de la entidad.
Adicae pide al juez encargado del caso, Fernando Andreu, que impute a todos ellos los delitos de estafa a los inversores, falsedad de cuentas, administración desleal, delito contra el mercado de valores, delito de información privilegiada y maquinación para alterar el precio de las cosas.
Esta querella se une así al escrito de la Fiscalía Anticorrupción que pide al magistrado la admisión a trámite de una treintena de querellas que se interpusieron contra los expresidentes del Popular y contra sus respectivos consejos de administración por llevar a la quiebra a la entidad.
Como testigos, Adicae pide al juez que llame a declarar a, entre otros, el ministro de Economía, Luis de Guindos; la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín; además de representantes de organismos reguladores como el Banco de España y CNMV, y de reguladores como PwC y JP Morgan.
En lo que respecta a la parte testifical, el abogado de Adicae, Víctor Cremades, indicó que desde la asociación quieren ser “prudentes” y no dirigir su acusación de momento contra miembros del Gobierno o de los reguladores. - Europa Press