BILBAO - La buena marcha de la recaudación fiscal en Euskadi ha abierto un escenario en el que las administraciones vascas podrán disponer de más recursos para invertir. Tras encadenar dos ejercicios en los que no se han alcanzado los objetivos de ingresos, la situación a estas alturas del año es muy favorable: La recaudación ha crecido casi un 16% hasta julio en las tres haciendas vascas, lo que supone cuadruplicar la previsión, y hay margen de maniobra para dar un impulso a la política presupuestaria.

El dato de agosto, con el Impuestos sobre Sociedades y el de la Renta ya cerrados, es la referencia que se utiliza cada año para calcular la cifra definitiva del ejercicio, la que se utiliza como base de los Presupuestos del año siguiente. Hasta conocer esos números se mantiene una especie de Ley del Silencio sobre las intenciones de gasto, pero en esta ocasión, a punto de cerrarse ese mes clave y con una análisis preliminar de su comportamiento, Gipuzkoa avanzó ayer que su gasto engordará el próximo año.

El portavoz de la Diputación guipuzcoana, Imanol Lasa, anunció que su gobierno destinará los “excedentes” de ingresos de este año a “apuntalar” proyectos estratégicos en el territorio histórico. Lasa añadió que “en los próximos días” se hará pública “una nueva hoja de ruta” presupuestaria y aclaró que el objetivo es destinar fondos extra a actuaciones que tienen capacidad de tracción de la economía.

La dinámica será muy similar en las otras dos diputaciones. En el caso de la de Bizkaia, que prefiere esperar antes de hacer un anuncio de esa dimensión, según explican fuentes forales a este diario, el diputado general ya avanzó a mediados de julio que “si se consolida la recaudación” se tomarán “a finales de año decisiones sobre inversiones de calado”.

buscar dónde invertir En una entrevista en DEIA, Unai Rementeria, vino a decir que si hay más recursos de lo previsto no se guardarán en la caja y que se buscará la mejor forma de gastarlos. El mensaje es totalmente contrario al de hace casi año y medio, cuando la Diputación reconoció que iba a tener que aparcar las actuaciones no prioritarias para evitar un agujero en sus arcas.

Cuando se conozca la recaudación acumulada hasta agosto dentro de unas semanas, se analizará la situación y previsiblemente se empezará a buscar donde inyectar los fondos adicionales. Será una dinámica generalizada en la que también entrará Araba.

En cuanto al Gobierno vasco, el consejero de Haciendas y Finanzas, Pedro Azpiazu, aseguró antes del verano que hasta 2019 no será posible diseñar unos Presupuestos más expansivos que los que están en curso. En su caso, la deuda pública contraída durante la crisis se come gran parte del gasto y además el próximo año habrá que seguir limando el déficit, lo que de partida supone restar 210 millones de euros al dinero a repartir entre los departamentos. Con todo, Lakua no será ajeno a la entrada de más recursos, aunque los tenga que distribuir con la precisión de un cirujano.

8.079

milllones de euros han recaudado las tres haciendas vascas entre enero y julio. Son 1.090 millones más que en el mismo perido de 2016, lo que supone un crecimiento del 15,6%.Por encima de la previsión. El objetivo de ingresos de las administraciones vascas para el conjunto del año es de 13.498 millones, con un crecimiento del 4%. El ritmo hasta julio es cuatro veces más elevado.