bilbao - El secretario general de UGT Euskadi, Raúl Arza, reclamó ayer medidas para atender las necesidades de los más de 30.000 desempleados mayores de 55 años que existen actualmente en el País Vasco, prácticamente el 25%. Siete de cada diez, además, llevan más de dos años en el desempleo. La central vasca presentó ayer un informe sobre la situación de este colectivo de desempleados y Arza incidió en la “falta de oportunidades de empleo y formación y la ausencia de políticas activas de empleo” que sufre este colectivo.
Según resaltó, la situación de desempleo supone una disminución de ingresos y una interrupción de la carrera laboral, por lo que “se puede afirmar que se trata de una de las contingencias que más perjuicio puede causar tanto a la hora de determinar el acceso a una pensión, como al determinar la cuantía”.
“Daño o perjuicio que se ve incrementado si la situación de desempleo aparece a edades avanzadas y cercanas a la edad de jubilación, en las que la probabilidad de encontrar un trabajo estable son prácticamente nulas y la de encadenar largos periodos de desempleo está casi asegurada, como por ejemplo sucede a partir de los 55 años de edad”, afirmó Arza.
En este contexto, incidió en que los efectos que una situación de desempleo de larga duración en trabajadores mayores de 55 años puede producir sobre la cuantía de su pensión de jubilación son “excesivamente perjudiciales, pudiendo llegar incluso a ser su pensión de jubilación solo el 60% de la que le correspondería de haber seguido su carrera laboral hasta la edad de jubilación ordinaria”.
plan de choque Por ello, Arza defendió la necesidad de impulsar “un plan de choque” para las personas de esa edad “que lleve aparejadas diferentes medidas”. Entre éstas, apostó por implantar planes de sensibilización que incluyan una oferta de servicios públicos de orientación, formación, recualificación e inserción para los mayores de 55 años.
Asimismo, abogó por eliminar de los programas y ayudas existentes la condición de estar inscrito al menos 12 meses durante los últimos 18 y “desarrollar acciones desde el sector público y con la participación de los interlocutores sociales y otras organizaciones sociales”. “Paralelamente, y de forma urgente, una acción inmediata sobre las personas mayores de 55 años registradas como desempleadas y que no reciben prestación, combinando una prestación con medidas de políticas activas de empleo”, añadió.
También reivindicó la aplicación de medidas dirigidas a las personas mayores de 55 años desempleadas a través de una atención y seguimiento especializado desde Lanbide. “Se precisa una puesta en marcha de políticas activas, basadas en itinerarios personalizados de asesoramiento, orientación y formación para la recualificación, con el fin de conseguir aumentar la empleabilidad en este grupo”, consideró.
Por ello, UGT propone para 2017 un aumento de la dotación presupuestaria para atender las necesidades específicas de las personas mayores de 55 años en desempleo, con la creación de unidades especializadas de apoyo para este colectivo, con personal propio de orientación y, además, planes específicos que desarrollen medidas para la inserción de los personas a partir de 55 años”. - Europa Press
Más de 30.000 parados. Los parados de más de 55 años suponen uno de cada cuatro desempleados vascos. Siete de cada diez llevan en paro más de dos años dadas las dificultades para regresar a la rueda del mercado de trabajo.
Medidas específicas. UGT pidió ayer al Gobierno Vasco medidas específicas para este sector de la población con un aumento de la dotación presupuestaria. En concreto, reclama una orientación específica y ayudas a la inserción laboral.