madrid - La patronal española puso ayer sobre la mesa una nueva carta que puede ayudar a desbloquear la negociación salarial con los sindicatos. Su presidente, Joan Rosell, se mostró dispuesto a aceptar subidas más significativas para los sueldos más bajos, de forma que estos tengan un incremento “muchísimo más importante” que las nóminas medias y altas. Esta fórmula abriría la puerta a que, al menos en determinados casos, pueda alcanzarse la subida de en torno al 3% que reclaman CCOO y UGT.
La propuesta de Rosell llegó el día siguiente a que la propia ministra de Empleo, Fátima Báñez, lanzara un mensaje favorable a subir los salarios. Una petición que no deja de encerrar cierta ironía después de la batería de medidas aprobadas que ha aprobado su gobierno en los últimos años para favorecer las rebajas salariales. Ayer, los sindicatos recordaron a Báñez que, si quiere mejorar el poder de compra de los trabajadores, empiece por mejorar las nóminas de los empleados públicos, que subirán este año solo el 1%.
El presidente de la CEOE recogió el guante y se mostró ayer dispuesto a llevar a cabo una negociación de doble vía, con una subida especial para las rentas más bajas al margen del alza general. “Es imposible llegar -a fin de mes- con 800 euros”, dijo Rosell ayer en la Cadena Ser, y afirmó que hay un número de trabajadores “muy importante” que tiene salarios bajos. “Quizá ha llegado el momento de hacer planteamientos distintos para los salarios muy bajos, aceptando incrementos muchísimo más importantes”, señaló Rosell, que se mostró dispuesto a que, para este grupo de rentas, se aplique una subida superior al 2,5%, el techo fijado hasta ahora por la organización empresarial.
el acuerdo, más cerca Tras el movimiento de la patronal parece que el acuerdo con los sindicatos puede estar más cerca, y de hecho el líder de UGT, Pepe Álvarez, reconoció que la idea de elevar de forma más significativa las rentas bajas surgió de la parte sindical. Si, como dejó entrever Rosell, la CEOE acepta subidas del 3% para los trabajadores peor remunerados, solo quedaría por cerrar la parte inferior de la horquilla, que hasta ahora los empresarios fijaban en el 1% y las centrales en el 1,8%.
El presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, incidió en que los agentes sociales españoles darán “buenas noticias en breve” sobre la evolución de las negociaciones ya que quedan por resolver “flecos pequeños” en próximas citas. Todo apunta por tanto a que la negociación de ámbito estatal contará con una referencia salarial ya desde este mes de julio, aunque no será una sola cifra y podría haber dos variables: el nivel de renta del trabajador y los resultados de la empresa. En lo que va de año los convenios estatales recogen una subida del 1,27%, una cifra que sigue estancada y muy alejada del crecimiento de la economía.