BILBAO - La Comisión Europea ha anunciado la imposición de una multa récord a la compañía tecnológica estadounidense Google por abuso de poder dominante con Google Shopping, su comparador de precios online. La sanción al buscador asciende a 2.420 millones de euros, una cifra récord, y obliga a la compañía norteamericana no solo a hacer frente al pago, sino a cambiar la forma en la que funciona su algoritmo para satisfacer las exigencias de la Unión Europea. La penalización irá a más si la compañía no rectifica su funcionamiento en el plazo de 90 días.
Aunque 2.400 millones no es una cifra que le preocupe excesivamente a una compañía como Google que factura unos 90.000 millones de dólares anuales, sí le puede causar problemas a su negocio tener que cambiar el funcionamiento. No hay que olvidar que tal como señalan las autoridades comunitarias de Bruselas el núcleo central de Google, “el producto emblemático”, es su motor de búsqueda, que ofrece resultados a los consumidores a cambio del pago del servicio con sus datos, ya que el 90% de los ingresos de Google proceden de los anuncios -como los que ven los consumidores en la pantalla del ordenador como respuesta a una consulta previa-.
“Esta decisión cambia las reglas del juego. La CE ha confirmado que los consumidores no ven lo que es más relevante para ellos en el motor de búsqueda más utilizado del mundo, sino lo que es mejor para Google”, afirmó ayer Monique Goyens, la directora general de la asociación europea de consumidores, BEUC.
Como se recordará, Google entró en el mercado de los servicios de compras comparativas en Europa en el año 2004 con un producto que se llamó inicialmente Froogle, aunque posteriormente pasó a denominarse Google Product Search (2008) y Google Shopping (2013). Éste permite a los consumidores comparar productos y precios en internet, así como encontrar ofertas de tiendas online, fabricantes, plataformas (eBay, Amazon etc.) o reventas.
Estos servicios de compras comparativas dependen en gran medida del tráfico generado en internet para su portal para ser competitivos, con lo que teniendo en cuenta la posición de dominio de que dispone Google en las búsquedas en la red, su motor de búsqueda pasó a ser una fuente importante de tráfico para los servicios de compras comparativas.
Esta multa pone punto final a una investigación que ha durado ocho años desde que Google modificó su estrategia comercial en Europa, una propuesta basaba en la posición dominante que tenía en las búsquedas de carácter general en internet, y no en la competencia según los méritos en los mercados de las compras comparativas.
Acusación ¿De qué acusa la CE a Google? Pues Bruselas señala que Google coloca sistemáticamente en un lugar destacado su propio servicio de compras comparativas, con lo que cuando un usuario hace una consulta en el motor de búsqueda de Google sobre la cual el servicio de compras comparativas de Google desea mostrar resultados, estos aparecen en la parte superior de la lista de resultados de búsqueda, o en su proximidad. Ello provoca que Google desplace a un lugar peor los servicios de compras comparativas rivales en los resultados de búsqueda que ofrece. Para hacerlo, incluye diversos criterios en sus algoritmos.
De hecho, es incuestionable que, incluso el servicio rival mejor situado, aparece por término medio solo en la cuarta página de resultados de búsqueda de Google, afirman en Bruselas. Ante esta decisión de gestión de los algoritmos de la compañía, la CE explica que la consecuencia de todo ello es que el servicio de compras comparativas de Google les aparece a los consumidores de forma mucho más visible en los resultados de las búsquedas, mientras que la visibilidad de los servicios rivales es mucho menor. El resultado es que el tráfico de webs rivales cayó en cifras del orden del 85% en Reino Unido, 92% en Alemania y un 80% en Francia”.