La nueva secretaria general de CCOO de Euskadi, Loli García, apostó ayer minutos después de ser elegida para liderar el sindicato por un “sindicalismo de proximidad”, con el centro de trabajo como “elemento central” de la actividad de la organización para lograr “un crecimiento afiliativo y un aumento de la representatividad”. El sindicato debe “construir estructuras sólidas desde abajo, desde la empresa”, proclamó.
CCOO de Euskadi clausuró en el Palacio Europa su IX Congreso, en el que García resultó elegida secretaria general con un apoyo del 84,3% en sustitución de Unai Sordo, que abandona el cargo después de ocho años para optar a la secretaría general de CCOO a nivel estatal.
Los cerca de 300 delegados que participaron en el Congreso han respaldado además con un 82,1% de los votos la composición de la nueva Comisión Ejecutiva, que ha sido recibida con vítores y aplausos al igual que la propia García cuando ha subido al escenario.
La nueva líder de CCOO de Euskadi inició su discurso agradeciendo la “entrega y compromiso” de Unai Sordo, quien “será un magnífico” secretario general de la organización en España. “Eres un ejemplo a seguir. Gracias. Te echaremos de menos”, dijo García al sindicalista bilbaino.
“Somos una organización viva, con pulso” y del Congreso de Vitoria “tenemos que salir con mucho refuerzo”, proclamó García, al tiempo que prometió “un trabajo comprometido, sin retóricas vacías”. García, que arrancó su discurso visiblemente emocionada, reivindicó además “el valor de lo público tras el desprestigio al que han querido someterlo en los últimos años” y emplazó a evitar “más recortes”, recuperar los derechos “perdidos” y reconocer el trabajo de los funcionarios.
La sindicalista de Barakaldo dijo que CCOO debe construir “estructuras sólidas desde abajo, desde la propia representación en la empresa” y adoptar nuevas estrategias, instrumentos organizativos y pautas de acción para lograr un “crecimiento afiliativo y un aumento de la representatividad”.
Durante los próximos cuatro años García reforzará “tres ejes transversales”: el feminismo, para erradicar discriminaciones y “techos de cristal”; la lucha contra la desigualdad, la precariedad y la pobreza laboral, y la confederalidad, que define como “la representación general de los derechos e intereses de la clase trabajadora, partiendo de su diversidad”.
Además, la baracaldesa asumió este reto con “compromiso y capacidad de trabajo y siendo consciente de la responsabilidad que supone”, y prometió que trabajará “de forma coordinada, participada y con consensos amplios” en aras de “una mejor acción sindical”.
En ese sentido, valoró de manera especial que el nuevo Comité Ejecutivo, la dirección del sindicato vasco, será paritario por primera vez en la historia de CCOO de Euskadi, un “hecho importante” que además “se ha vivido con total normalidad”, afirmó.
trayectoria Loli García, que acaba de cumplir 49 años, es licenciada en Psicología por la Universidad del País Vasco, tiene un máster en liderazgo y dirección de organizaciones y es técnico superior en prevención de riesgos laborales.
Entró en CCOO de Euskadi en 1990 y en 1992 accedió a la Comisión Ejecutiva del sindicato, en el que ha ejercido diferentes cargos. Desde 2000 es la responsable de la Secretaría de Formación y Empleo y desde 2004, miembro del Consejo Confederal estatal.
En el terreno personal disfruta paseando y desconecta en lugares pequeños cerca del mar. También aprovecha los encuentros familiares para “cargar pilas”. Es aficionada a la poesía y a la novela, sobre todo negra e histórica, y a la canción “con mensaje”, como las del cantautor cubano Silvio Rodríguez.
El Congreso de estos días ha servido también para despedir a Unai Sordo como secretario general de CCOO-Euskadi, quien pasa ahora a centrarse en su nueva etapa como líder del sindicato a nivel estatal, cargo para el que será elegido a comienzos de julio. - DNA