madrid - El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, señaló ayer en el Congreso que el hecho de acudir al Estado para garantizar la financiación del Fondo de Reserva no es “una debilidad insuperable”, sino “una prueba de resistencia”. “El sistema puede y debe ser respaldado por el conjunto de las capacidades del Estado, que es quien tiene la responsabilidad de mantener y atender la Seguridad Social en España”, remarcó Burgos durante su intervención en el Pacto de Toledo.
En esta línea, apuntó que la opción elegida para atender las necesidades financieras del sistema de Seguridad Social es la de elevar el umbral de disposición del Fondo de Reserva, establecido en el 3% legalmente, y realizar un préstamo por parte del Estado por valor 10.192 millones de euros. Estas dos medidas, según Burgos, se combinarán y se utilizarán de la manera más eficiente para asegurar el pleno cumplimiento de las obligaciones de pago del sistema en tiempo y forma.
Además, ha afirmado que la adopción de esta medida se utilizará sin perjuicio de lo que en un futuro próximo pueda resultar de las directrices y líneas de actuación que se contengan en el informe que elabore la Comisión del Pacto de Toledo. Burgos también dijo que este préstamo del Estado al sistema de Seguridad Social no tendrá intereses y que su cancelación se producirá en un plazo máximo de diez años desde 2018. “Esta opción se coordinará con el Fondo de la manera más eficiente para atender las necesidades financieras del sistema”, añadió. - Efe