GASTEIZ - El consejero vasco de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, aseguró ayer que Euskadi “no va a renunciar a nada” en la negociación del Cupo. El diálogo con el Estado para resolver las diferencias en torno al dinero que debe aportar la CAV a las arcas de Madrid arrancó formalmente el miércoles pasado con el primer encuentro entre los grupos técnicos. Aquel día Azpiazu cifró en 1.100 millones de euros el desajuste del Cupo vasco derivado del cambio de sistema de financiación de las comunidades de régimen común, pero las diferencias aumentan hasta los 1.600 millones si se valoran otras cuestiones.
El consejero aclaró ayer que la Administración vasca no quiere hablar de cifras, pero que en ningún caso ha decidido rebajar sus pretensiones en 500 millones como se ha “mal interpretado” por algunos medios de comunicación. Azpiazu también fue el encargado de explicar los acuerdos alcanzados en el Consejo de Finanzas. Las tres haciendas de la CAV recaudaron el año pasado 12.950 millones, un 2,7% más que en 2015. El IRPF creció un 4,1% gracias a las retenciones en las nóminas. En cambio, las retenciones por Rendimientos de Capital, se vieron afectadas por la rebaja de tipos impositivos aprobada por el Estado y la continuidad de tipos de interés bajos, y registraron unos ingresos inferiores a los del ejercicio anterior. Esa “evolución negativa” tuvo “reflejo” en la recaudación final por el Impuesto de Sociedades, que bajó un 3,5%”. La recaudación por IVA creció un 1,4%.
Respecto al Cupo pagado en 2016, este ascendió a 763,7 millones de euros. El importe final de las aportaciones al Gobierno vasco asciende a 8.734,5 millones, 368,4 millones menos de lo previsto. Además, se va a dotar el Fondo General de Ajuste por un importe de 103,4 millones de euros, que se distribuirá entre Araba y Gipuzkoa por cuantías de 59,5 millones y 43,9 millones. - DNA