bilbao - Los movimientos de las últimas semanas han cristalizado en un proceso negociador formal en el que Euskadi buscará, tras dos intentos fallidos en 2012 y 2013, blindar sus convenios frente al ámbito estatal. La patronal vasca ha convocado a los cuatro grandes sindicatos a una reunión el día 30 para hablar de un acuerdo intersectorial que garantice la prevalencia de los convenios de sector de la CAV. Aunque con matices, la fórmula puede encontrar encaje en los intereses de las cuatro organizaciones sindicales y de hecho todas ellas irán a la cita del día 30. Si se concreta será el primer acuerdo entre Confebask y el conjunto del espectro sindical vasco desde la creación de Hobetuz hace más de 20 años.

Cómo se desarrollarán las conversaciones es una incógnita, aunque en los últimos días se han sucedido las declaraciones de buenas intenciones por parte de organizaciones empresariales y sindicales. El martes el presidente de Cebek, Iñaki Garcinuño, aseguraba que existen “mimbres suficientes” como para cerrar un acuerdo intersectorial en la CAV, a lo que un día después ELA respondía que está dispuesto siempre que no se condicione la acción sindical ni se cierre la puerta al conflicto.

El sindicato mayoritario va a estar en la reunión del día 30, que tendrá lugar en la sede del Consejo de Relaciones Laborales, lo que ya es en sí mismo un cambio en la dinámica de confrontación que preside la relación entre la patronal y ELA y LAB. La central de Adolfo Txiki Muñoz ya avisa de que, si la patronal pretende “asegurarse la paz social” como en los últimos procesos negociadores, este tercer intento tampoco llegará a puerto.

La dirección de ELA sí está dispuesta, como explicaba su responsable de negociación colectiva, Joseba Villarreal, en una reciente entrevista con este diario, a hablar de un acuerdo de estructura puro, es decir, un acuerdo que únicamente diga que los convenios sectoriales vascos tienen preferencia sobre los estatales. La fórmula del acuerdo de estructura puro fue planteada por Confebask en una reunión del sector de hostelería, propuesta que llevó a ELA a recoger el guante y a valorar el “cambio de posición” de la patronal. Confebask, en cambio, asegura que no ha cambiado de criterio y ayer explicaba que, con la convocatoria del día 30 “apuesta, una vez más, por alcanzar un acuerdo interprofesional de estructura que permita una aplicación real y efectiva de los convenios territoriales de eficacia general que se suscriban en la CAV”.

Aunque Confebask no hace referencia a esa petición de paz social que rechaza ELA, el entendimiento no está asegurado. LAB, que estuvo en las negociaciones de julio de 2013, de las que a última hora se desmarcó la patronal, quiere retomar aquella base e incluir, al menos, una garantía de ultraactividad que alargue la vida de los convenios más allá del plazo de un año que fija la reforma laboral.

Además, LAB pide hablar de cómo renovar los convenios sectoriales y recuerda que el pacto intersectorial no resuleve por sí solo el bloqueo de las mesas. En esto mismo hacía ayer hincapié CCOO, que planteaba que, sin compromisos negociadores, el acuerdo de estructura puede ser “una cesta de mimbre para coger agua”.

Aun así, un acuerdo que implique a la patronal y a los cuatro sindicatos de Euskadi, lo que a este nivel no se produce desde la creación de la fundación de formación continua Hobetuz en 1995, sí supondría romper con años de enfrentamiento y podría ayudar a generar algo de confianza entre los agentes sociales y, tal vez, a reabrir sectores cerrados hace años.