MADRID. El mercado mundial de productos de lujo de uso personal cerrará 2016 con unas ventas de 249.000 millones de euros, lo que supone un descenso del 1 % respecto al ejercicio anterior y que el negocio caiga por primera vez desde 2010, según datos de la consultora especializada Bain & Company.

A tipos de cambio constante, las ventas se habrían mantenido en niveles similares a los de 2015, según la consultora, que ha explicado que el año se ha visto marcado por el "resurgir" de China, tras tres años de estancamiento, así como por la disminución del mercado en Estados Unidos y los atentados en Europa.

También han influido el "brexit" y la devaluación de la libra, lo que ha impulsado las ventas de productos de lujo en el Reino Unido; y las elecciones presidenciales en Estados Unidos.

Todos estos factores "están afectando a la confianza del consumidor y a los flujos turísticos", según Bain & Company, cuya socia Claudia D'Arpizio ha apuntado que el mercado del lujo ha llegado a un punto de maduración en el que las marcas deben "poner en práctica estrategias de diferenciación para tener éxito en el futuro".

En su conjunto, el negocio de productos y servicios de lujo moverá 1,08 billones de euros, el 4 %, un crecimiento que vendrá apoyado por el repunte de las ventas de coches de alta gama, segmento que moverá 438.000 millones de euros, el 8 % más.

Los hoteles de lujo facturarán 183.000 millones (4 % más), el vino 66.000 millones (4 %), la gastronomía 46.000 millones (4 %), el arte 39.000 millones (estable), la decoración de diseño 33.000 millones (5 %) y los cruceros de lujo 2.000 millones (5 %)

Las ventas de aviones privados caerán el 5 %, hasta los 18.000 euros, en tanto que las de yates se mantendrán estables en el entorno de 7.000 millones.

Según la misma fuente, estos datos evidencian que los consumidores de lujo están reorientando su gasto hacia las experiencias nuevas y más personales, tales como viajes, comida o vino.

El 30 % de las compras correspondió a ciudadanos chinos, frente al 31 % de un año antes, lo que supone la primera caída de la historia, según la consultora, que achaca esta evolución al descenso del mercado local.

No obstante, se espera una tendencia al alza en el gasto chino y la contribución del país al consumo total de bienes de lujo personal, "debido en gran parte a una clase media en crecimiento".

En Europa, el gasto de los turistas se redujo, salvo en países como el Reino Unido, por la devaluación de la libra; o España y mercados del norte, donde hay una menor percepción de amenaza terrorista.