MADRID - El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, defendió ayer la necesidad de poner en marcha mecanismos para regular las “puertas giratorias” en España para que, entre otras cuestiones, permitan que los directivos de la empresa privada puedan mantener su sueldo “con unos topes” en caso de obtener un cargo público y que ganen cantidades parecidas a su trabajo en el sector privado.
Rosell justificó esta medida en la necesidad de que “los mejores gestionen la cosa pública” y lamenta que actualmente, en la empresa privada haya “gente bien preparada y con cargos importantes” a la que, a no ser que tengan “gran vocación” de servicio público, “no les acaba de gustar ir a un cargo público” ya que “van a ganar muchísimo menos y van a estar todos los días al pie del cañón”.
Por ello, planteó mecanismos para que en estos caso se mantengan los sueldos. “Y no solo a nivel de ministros sino de altos cargos, en España hay 550, hay que cumplir con algunas condiciones”, resaltó.
Por otro lado, el presidente de la CEOE se quejó de que los libros de texto “ridiculicen” a los empresarios y den a entender que “lo único” que hacen es “robar y no crear empleo ni nada”, algo que tildó de “catastrófico”. Rosell respondió así a una pregunta sobre si el concepto de empresario era un término denostado y añadió que, a su juicio, los libros de texto dan a entender que empresarios y empresas son “un acto de perdición”.
“Si a los niños desde pequeñitos no se les dice que ser empresario es absolutamente necesario para crear riqueza en el país, vamos en la mala dirección”, precisó. Rosell explicó que algunas veces su organización ha llamado a las universidades para explicar qué son las empresas “y nos han cerrado las puertas”, dijo. - E.P./Efe