GAsteiz - Ainhoa Etxaide pone el acento en la situación que viven “las 8.000 personas que se ganan la vida directa o indirectamente trabajando en las acerías vascas”. “Las reformas laborales dan absoluta carta blanca a las grandes multinacionales para realizar ajustes, modificaciones de condiciones de trabajo, traslados?”, sostiene la secretaria general de LAB, que considera que las grandes firmas “aprovechan un escenario ideal en el que han colaborado instituciones y algunos sindicatos para eludir responsabilidades y destruir empleo y paralizar plantas”.

“¿El dumping chino? ArcelorMittal ha reconocido que, aunque llegue una resolución desde Bruselas que penalice las importaciones de acero chino, no se compromete a reabrir ni Sestao ni Zumarraga”, recuerda la dirigente de LAB, que hoy ha convocado dos de sus principales actos en los municipios donde se encuentran las dos plantas de Arcelor bajo amenaza de cierre.

“Debemos dotamos de instrumentos que garanticen la defensa del tejido industrial y del empleo. La falta de soberanía es un problema obvio para diseñar una política industrial real, pero vemos que el Gobierno Vasco renuncia a sus herramientas: aplicar cláusulas sociales, cláusulas antideslocalización en las subvenciones, la participación en empresas, las cajas de ahorros públicas o invertir más en I+D+i”, enumera. “No hay una labor preventiva, y lo que es peor, no hay una estrategia de futuro para la industria. Nos jugamos el futuro modelo industrial y del empleo: si competimos apostando por el valor añadido y por el empleo de calidad o apostamos por la reducción de costes y por la precariedad”, avisa.

Etxaide describe la propuesta de Confebask para unas nuevas relaciones laborales como “otro intento más de profundizar en el modelo neoliberal”. “Un modelo antidemocrático, basado en la unilateralidad patronal y sin ningún tipo de regulación laboral”, señala. Y hace mención del documento, atribuido por las centrales a Confebask, en el que se pedía sacar del registro de organizaciones a ELA y LAB. “Somos un obstáculo a eliminar, incluso se han atrevido a pedir dejarnos fuera de las relaciones laborales. Ahora pretenden individualizar las relaciones laborales y debilitar la representación colectiva”, expone la secretaria general de LAB.

“No hay que olvidar que la representatividad patronal nunca ha sido medida. Confebask se otorga una mayoría que utiliza para bloquear la negociación colectiva”, según Etxaide. Su sindicato ha decidido “renovar y reforzar la acción sindical y apostar por la movilización para exigir un nuevo modelo, un modelo vasco, que garantice empleo de calidad y el derecho a la negociación colectiva, antagónico al que plantea Confebask”, describe.

“El modelo de relaciones laborales está ligado al modelo de desarrollo económico. La precarización es incompatible con un modelo que apueste por la innovación y el valor añadido. Éste es el debate que tenemos que hacer en este país. Y el ámbito político no puede eludir su responsabilidad o, como el Gobierno Vasco, seguir legitimando la estrategia de Confebask”, concluye la guipuzcoana.