Azpeitia - La constructora azpeitiarra Altuna y Uria cumplió ayer su medio siglo de vida rodeado de una amplia representación de los estamentos institucionales, políticos y empresariales de Euskadi y de la familia, amigos y trabajadores que han hecho posible su consolidación a pesar de los difíciles momentos que en estos 50 años ha atravesado esta empresa familiar vasca.
El significativo respaldo escenificado en el acto de celebración del aniversario se convirtió en un reconocimiento a una compañía que apostó desde sus inicios por mantener toda su actividad en Azpeitia y por participar en importantes proyectos que han construido el desarrollo de infraestructuras en territorio vasco.
El lehendakari Iñigo Urkullu lo resumió al afirmar sentirse “identificado” con los valores de arraigo y compromiso con el entorno vasco que caracteriza a Altuna y Uria, puesto que “son los de nuestro pueblo”. “Sois un ejemplo de superación y representáis a nuestro país”, añadió, para agradecer seguidamente “vuestro espíritu de trabajar y crear riqueza desde el compromiso con lo más cercano”.
Creada en 1966 por Alejandro Uria, a lo largo de su historia ha sido regentada por la familia con el objetivo cumplido de ser autosuficiente en la ejecución de las obras sin dependencias externas gracias a la diversificación de su actividad en unidades donde trabaja personal del entorno. Con una facturación en 2015 de 56 millones de euros y una plantilla de 180 personas, actualmente trabaja en importantes proyectos como el TAV, la Línea 3 de Metro Bilbao o el encauzamiento del río Urumea a su paso por el barrio donostiarra de Martutene”.
En recuerdo de Inaxio Uria “Aunque no esté presente, siento que el aita está hoy aquí”. Fue el sentimiento que expresó María, hija de Inaxio Uria y actual presidenta de la constructora, durante el acto en el que las referencias a la figura del empresario fueron continuas. Inaxio Uria fue asesinado por ETA en diciembre de 2008 en un acto terrorista que ayer todos los representantes políticos rechazaron.
Especialmente contundentes fueron las declaraciones de Eneko Etxeberria, alcalde de Azpeitia por EH Bildu, quien calificó de “injustificada” esta acción terrorista que “a ningún azpeitiarra se nos olvida”. “Fueron días tristes y negros”, reconoció, y consideró que existe una “deuda ética” con la familia de Inaxio Uria. “Dicen que el tiempo lo cura todo, pero no es así”.