gasteiz - “Álava crece, pero lentamente”. La frase del secretario general de SEA Empresarios Alaveses, Juan Ugarte, resume la evolución detectada en la recta final del pasado ejercicio, un periodo en el que sin echar las campanas al vuelo se evidenció la progresiva recuperación inversora que afectará directamente al futuro del tejido empresarial y en el que, además, se estabilizó el freno a la pérdida de puestos de trabajo patente durante la crisis.
El barómetro realizado por la patronal a través de la consulta a 300 empresas constata que la práctica totalidad (96%) de la muestra prevé aumentar o al menos mantener el volumen inversor en los próximos meses, mientras que tres de cada cuatro sostienen que no despedirán a ningún miembro de sus respectivas plantillas; dos muestras inequívocas de la corriente favorable que predomina entre las firmas alavesas, pero que conviven con el “estancamiento del mercado”, según SEA. En este sentido, Ugarte, quien estuvo acompañado en su intervención del director adjunto de la central, Aitor Otaola, destacó la necesidad de “apuntalar esta mejoría y traducirla en creación de empleo”.
Más de la mitad del tejido alavés cerró 2015 con mejores números que el ejercicio anterior y la tendencia global se aleja ostensiblemente de las dramáticas cifras de hace tan solo cuatro años, cuando tres de cada cuatro empresas padecían las consecuencias de la recesión en sus balances internos.
El impulso del metal, donde se registran las mayores mejoras interanuales, sumado a la inyección del sector químico y las bodegas, sostiene una economía que todavía hoy se ve lastrada por el peso de la construcción, donde la recuperación sigue sin dar la vuelta a los alarmantes números que se han sucedido en los últimos ejercicios.
Ante este escenario, Ugarte demandó a través de un mensaje marcado por la cautela que ninguno de los agentes implicados baje los brazos en los próximos meses, sino todo lo contrario. El esfuerzo conjunto que reclamó el secretario general de la patronal alavesa requiere, en primer lugar, de un horizonte exento de la incertidumbre que, según remarcó, ofrece un país con un Gobierno en funciones en el que la posibilidad de una repetición electoral gana enteros cada día que pasa.
Reforma laboral Así las cosas, recordó que las empresas desconocen, al igual que el resto de la sociedad, si el nuevo Ejecutivo mantendrá en vigor medidas como la reforma laboral o si la carga impositiva cuyo descenso han exigido en reiteradas ocasiones desde las diferentes patronales seguirá sin obtener respuesta. Ugarte añadió al listado de medidas para garantizar la consolidación de la reactivación económica el alineamiento de las iniciativas públicas y privadas en materia laboral, así como una política con “altura de miras” para satisfacer los retos actuales. “Las medidas que crean empleo son incómodas para los políticos, pero son las que pide Bruselas”, destacó.
El secretario general de SEA incluyó a los trabajadores del territorio alavés entre los destinatarios de sus demandas, con el fin de que su llamada a la “paz social” se vea reflejada en los próximos meses en la consecución de pactos que pongan fin a la existencia de convenios laborales pendientes.