BILBAO - La entrada en el terreno de juego de la nueva patronal, Garen, ha avivado el debate sobre la legitimidad de Confebask para hablar en representación del conjunto de los empresarios y ser la referencia patronal en la negociación de convenios. La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, aseguró en ese sentido que “ya es hora” de “medir la representatividad” de las organizaciones patronales vascas, en referencia a Confebask, que es la que lleva la etiqueta de patronal oficial y con la que LAB mantiene un fuerte enfrentamiento por unas recientes declaraciones de su presidente en Gipuzkoa, Peio Gibelalde.

Etxaide ha realizado esta reflexión en el transcurso de una rueda de prensa celebrada en Bilbao, en la que afirmó sin embargo “no tener opinión” sobre la organización empresarial Garen, que se presentó oficialmente el pasado viernes. Garen se postula como una organización empresarial con vocación de dar cobertura a las pymes y, en su presentación, recordó que solo el 15% de las empresas son socias de Confebask.

Su intención es llegar al 85% restante, sin pescar en el caladero de las tres patronales adscritas a Confebask, la vizcaina Cebek, Adegi en Gipuzkoa y SEA en Araba. No se plantea por tanto su nacimiento como el inicio de una guerra de patronales, pero lo cierto es que su llegada ha puesto de nuevo de manifiesto que técnicamente no hay forma de medir la representatividad de la patronal oficial. De este modo, aunque las empresas más grandes están asociadas a Confebask y le dan su aval para sentarse con los sindicatos -lo que supone que posiblemente negocia las condiciones laborales de la mayoría de trabajadores-, sus acuerdos afectan al conjunto de los asalariados porque el resultado se convierte en referencia. En el trasfondo también hay una crítica por el encaje de la patronal vasca dentro de la CEOE española.

¿Se sentirá más cómodo el sindicato LAB negociando con Garen, que se ciñe a Euskadi? Según señaló Etxaide, sus promotores no se han puesto en contacto todavía con la central y, por lo tanto, no conocen su posición y no tienen opinión al respecto. - DNA