Bilbao - Tras triunfar con su propio proyecto digital, Barreiro asesora a los nuevos emprendedores para que no naufraguen en el océano de Internet. Ayer participó en el encuentro europeo sobre comercio digital celebrado en el Palacio Euskalduna.

Hoy en día una empresa que no está en Internet no existe.

-Ya todo comercio es electrónico de un modo u otro, el nuevo entorno comercial es la omnicanalidad. Hablamos de cómo generar relaciones con personas que quieres que sean tus clientes en un entorno complejo que tiene cada vez más canales. Se trata de tener estrategias capaces de gestionar esa relación con el cliente: dónde descubren tus productos, cómo y por qué, cómo ofreces canales de venta y de distribución, y cómo eres capaz de mantener esa relación con el cliente en el tiempo.

¿Cuál es la función de un asesor digital?

-La gente se relaciona contigo como comercio de forma experiencial, como humanos. Entras en contacto con esa persona y tienes que entender esos puntos de contacto, articularlos en narrativas que al final intercambian valor. Mi trabajo es enseñar a las empresas a gestionar esa relación. Las empresas que triunfan en el mundo digital son las que logran ser importantes para la gente. No basta con un buen producto, hace falta una buena historia, inspirar y generar una relación que tenga continuidad.

¿Cuál es el mejor canal para ello?

-La manera más sencilla son las redes sociales. No tienen coste y te permiten crear audiencia y crear marca. Una florista de mi pueblo cada vez que hace un nuevo trabajo lo publica en Instagram, donde mantiene una presencia constante. A través de un enlace lleva a los clientes a una web con un teléfono donde se pueden pedir flores. No hace falta ni siquiera tener un sistema de comercio electrónico sofisticado.

¿Qué papel juegan las grandes plataformas de venta como Amazon?

-Te facilitan el tener audiencia pero es un espacio competitivo, tienes que ganarte un espacio. La mayor plataforma de ecommerce no es Amazon ni Alibaba, sino Google. Las inversiones en posicionamiento son brutales. Para ser competitivo necesitas generar una marca sólida y esas plataformas te lo impiden porque son otra marca.

¿El salto al mundo digital repercute negativamente en el empleo en el comercio tradicional?

-Si se genera más volumen de negocio se genera valor, dinero y nuevos puestos de trabajo. La persona que gestiona el comercio tiene que tener unos conocimientos más allá de la atención al cliente tradicional. Es más una cuestión de conocimiento que de pérdida o no de empleo.

¿Han asumido las empresas la importancia del mundo digital?

-Las startups sí, pero con las grandes empresas es más difícil porque no están construidas alrededor del cliente, sino alrededor del producto.

El emprendimiento se ha convertido en una salida al paro juvenil.

-El País Vasco tiene una ventaja competitiva porque hay una sensibilidad tremenda al valor de la gestión de las relaciones con la gente. Tenemos la cualidad cultural de dar valor a la manera de relacionarse con el mundo. Esto es clave en la estrategia digital. Cuando logremos aplicar nuestra mentalidad relacional a esto aparecerá un Silicon Valley aquí.