VITORIA - Euskadi registró en los ocho primeros meses del año un total de 20.390 accidentes laborales con baja, lo que supone un 7,8% más que en el mismo periodo del pasado 2014. Los accidentes mortales se elevaron a 23, cuatro fallecidos más que en el ejercicio precedente, según datos de Osalan, lo que confirma que la siniestralidad ha retomado este año la senda alcista iniciada en 2014 y que se atribuye a la recuperación de la actividad económica.

Las cifras de Osalan incluyen tanto los siniestros en jornada de trabajo como los registrados in itinere, es decir, los que se producen en el trayecto de casa al trabajo, además de las recaídas. Los accidentes en jornada ascendieron a 16.990, lo que supone un incremento del 7%, y los contabilizados in itinere a 2.352, casi un 14% más que el pasado año.

Del total de accidentes en jornada de trabajo, 16.864 fueron leves, un 7% más, 106 graves, con un incremento de casi el 18%, y 20 mortales, dos más que en el mismo periodo del pasado año. Los siniestros in itinere graves fueron 12 (uno más que en 2014) y los mortales tres, dos más que el año anterior.

El sector con mayor siniestralidad laboral fue la construcción, con 49 bajas por cada mil ocupados, seguido del primario, con 45,5 bajas por cada mil ocupados, y les siguió de cerca la industria, con 40 bajas. El sector servicios presenta el menor índice de incidencia de la siniestralidad con solo 17 bajas por cada mil trabajadores.

Ya el año pasado se produjo un incremento del 1% en el total de accidentes laborales producidos en la CAV, si bien los siniestros mortales se mantuvieron en el mismo nivel que en 2013. El incremento del año pasado está relacionado con el repunte de la actividad económica y el número de personas ocupadas, que hace que también haya más probabilidades de sufrir accidentes. La evolución de este año, con un aumento de casi el 8%, parece confirmar que la siniestralidad laboral ha puesto fin a los descensos encadenados en los últimos años.

Por otra parte, Euskadi contabilizó entre enero y agosto un total de 637 enfermedades profesionales nuevas que causaron baja laboral, lo que supone un ascenso del 7,2% con respecto a las contabilizadas en el mismo periodo de 2014. La detección de enfermedades profesionales ocultas es uno de los grandes objetivos del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral, que está enfocando en ese ámbito importantes esfuerzos.

Los casos de enfermedades profesionales que no provocaron baja se elevaron a 1.093, lo que supone un ascenso del 5,5% con relación a las 1.036 enfermedades sin ausencia laboral contabilizadas en los primeros ocho meses de 2014. - E. Press