beasain - Indar se puso ayer de largo para celebrar su 75 aniversario, que llega en un buen momento para la compañía beasaindarra. La empresa que comenzó fabricando pequeños motores y alternadores se ha convertido en un referente del sector, con una plantilla que supera las 780 personas y una facturación prevista de 147 millones de euros para este año. De cumplirse la estimación, las ventas crecerán más de un 30%, un incremento que se suma al repunte del 18% experimentado en 2014.

Los asistentes a la celebración ayer en Beasain dan cuenta del peso de esta firma en la economía guipuzcoana y vasca. La representación institucional correspondió al diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano y la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia. También estuvo presenteTeresa Madariaga, presidenta de Ingeteam, la matriz del grupo.

Todos ellos reconocieron la labor de una empresa que ha evolucionado hasta convertirse en referente mundial en el sector de la hidroeléctrica. La compañía tiene plantas en Beasain, en la localidad leonense de Segorbe, en México D.F. y en Milwaukee de EEUU, donde diseña y fabrica máquinas eléctricas rotativas e hidráulicas destinadas a sectores estratégicos como el de la energía, al naval y al minero.

Su proyección internacional se refleja en que el 90% de su facturación corresponde a ventas realizadas en más de 45 países. Una de las actividades que ha contribuido a reforzar su posición líder a nivel mundial es la generación eléctrica, puesto que internacionalmente tiene una capacidad instalada superior a los 25 GW, lo que equivale a la cuarta parte de la potencia eléctrica instalada en el Estado. Hoy día, con 4 divisiones a pleno rendimiento en las que se idean desde generadores para turbinas eólicas repartidas por todo el mundo hasta motores de bombeo de agua limpia y residual o motores de propulsión eléctrica para buques, puede presumir de situarse entre las grandes tanto en actividad productiva como en creación de una tecnología avanzada.

agente de futuro Este carácter innovador fue destacado por la consejera vasca de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia, quien recordó que en su etapa profesional como investigadora colaboró en proyectos impulsados por el grupo Ingeteam, al que pertenece Indra. Tapia alabó su capacidad de conjugar innovación e internacionalización en consonancia con la actitud que pretende imprimir su departamento al tejido empresarial vasco y consideró que “tenéis vocación de ser un agente activo en la industria del futuro de Euskadi”.

Markel Olano, diputado general de Gipuzkoa, también valoró la contribución de Indar a la empresa guipuzcoana y vasca, además de alabar su capacidad de sobreponerse a los duros momentos. En este sentido, lamentó el secuestro en 1983 de su gerente, José Cruz Larrañaga, y el incendio que afectó seriamente sus instalaciones en 2008. Tras el incendio y en apenas tres días recuperó el 75% de su actividad y un año más tarde esta firma guipuzcoana inauguró una nueva planta de 12.000 metros cuadrados para hacer frente al incremento cuantitativo y cualitativo de su actividad y dedicar más espacio a la fabricación de generadores eólicos y laboratorios de investigación.