VITORIA - La movilidad geográfica se está convirtiendo en un factor a considerar a la hora de poder trabajar puesto que el 13,2% de los contratos que se firman en la Comunidad Autónoma Vasca conllevan desplazamientos del trabajador a otro territorio, porcentaje que se eleva de una manera sustancial en el caso de Araba, donde nada menos que el 21,9%, casi uno de cada cuatro nuevos contratados, tiene que ir a desempeñar su labor a Bizkaia, Gipuzkoa, Nafarroa u otros territorios. Estas cifras superan la media existente en el conjunto del Estado español donde el 12,7% de los trabajadores tienen que desplazarse de su lugar de origen por razones laborales.
Eso se desprende de un estudio de la empresa de recursos humanos y trabajo temporal Randstad sobre movilidad laboral, en el que se concluye que en el primer trimestre del presente año en curso entraron a trabajar en la CAV 26.400 personas y salieron 23.400, lo que da un saldo positivo de 3.000 profesionales.
Araba es el territorio vasco con la tasa de movilidad más alta de Euskadi, con un 21,9%, cifra que casi duplica al 11,8% de Bizkaia y al 11,3% de Gipuzkoa.
La tasa del conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca del 13,2% se sitúa por encima de la media existente en el Estado español, que es del 12,7% y ha bajado cuatro décimas respecto al primer trimestre de 2014.
En 2014 se registraron casi 2,3 millones de contratos laborales en el conjunto del Estado español que implicaban movilidad de sus trabajadores, la cifra más elevada desde 2007, según la compañía Randstad.
Como era previsible es el colectivo de trabajadores jóvenes, entre 26 y 35 años de edad, los que más cambian de territorio por razones laborales.
Si se analizan los contratos laborales firmados en el primer trimestre del presente año 2015 que han supuesto el desplazamiento de los trabajadores a otro territorio distinto al de su origen, según las cifras que manejan los Servicios Públicos de Empleo (SEPE), hay más de medio millón de profesionales que se han trasladado en el conjunto del Estado por circunstancias laborales.
Los indicadores reflejan el progresivo aumento de la movilidad laboral a caballo de la crisis pues, lógicamente las personas que buscan empleo o quieren mantenerlo se mueven a donde hay mayor oferta laboral o de desarrollo profesional.
autonomías Si se analiza en el conjunto del Estado español la situación de la movilidad laboral por comunidades autónomas se observa, según fuentes de Randstad que 11 de las 17 autonomías son emisoras de trabajadores, y entre las 6 que son receptoras, es decir que es mayor el número de personas que llegan a trabajar que las que se van fuera, destaca, lógicamente, Madrid por su carácter de ciudad de servicios y capital del Estado, con un saldo positivo de 45.200 empleados.
A continuación se sitúan Catalunya, con 6.700; Murcia, con 5.300, mientras que la CAV al igual que Nafarroa tienen saldos positivos de entre 2.000 y 3.000 empleados.
La alta tasa de movilidad alavesa de casi el 22% sólo es superado por territorios limítrofes con Madrid, caso de Guadalajara, Toledo y Cuenca, con índices por encima del 25%. Otras provincias con una movilidad superior al 20% son Lleida, La Rioja, Huesca y Albacete, todas ellas cercanas a territorios con mayor pujanza económica y laboral como pueden ser Barcelona, Zaragoza y Valencia.
Por sectores, el estudio de Randstad destaca que es el sector servicios, -aquí están por ejemplo los trabajos de mantenimientos industriales, consultoría, auditoría, comerciales, etc-, el que genera más contratos laborales que implican un desplazamiento de los profesionales fuera de su lugar de origen, con un 58,2% del total y 283.800 contratos en el conjunto del Estado español, cifra que se ha incrementado 1,2 puntos respecto al año pasado. La movilidad ha aumentado también en la construcción y la industria, algo lógico si se tiene en cuenta que durante la crisis, por ejemplo, se destruyó la cuarta parte del empleos en las pymes, según datos del Círculo de Empresario, lo que obligó a moverse en busca de empleo. - DNA