bilbao - Si el lunes el número dos de UGT a nivel estatal, Toni Ferrer, defendía en Bilbao la necesidad de trasladar a Euskadi el pacto salarial de Madrid para desatascar la negociación colectiva, ayer Adolfo Txiki Muñoz respondía cargando contra los sindicatos que “firman convenios como churros” que luego “no se aplican” en las empresas. El secretario general de ELA denunció “las condiciones de miseria” de los nuevos contratos y aseguró que hay sectores en los que, a pesar de haberse renovado el convenio como es el caso de la construcción vizcaina, este es incumplido en la mayoría de obras.
En vísperas de que este viernes se abran los contactos formales entre la patronal y los sindicatos vascos para tratar de alcanzar un acuerdo sobre empleo y salarios similar al del Estado español, se suceden las declaraciones cruzadas de partidarios y detractores. ELA, que será la única de las cuatro grandes centrales que no acudirá a la cita del viernes con Confebask -LAB ha decidido ceder su sitio a dos trabajadores en precario para evidenciar su rechazo al acuerdo estatal-, cargó ayer contra el pacto firmado por CEOE, CCOO y UGT al considerar que no pone freno a la precariedad en forma de subcontratación o de fraude en los contratos.
Muñoz, que compareció ayer junto a otros dirigentes de ELA para presentar el informe de coyuntura, criticó el modelo sindical que abanderan CCOO y UGT, que se han convertido en “máquinas de firmar convenios” que luego “no se trasladan al mundo del trabajo”. “El sindicalismo no puede consistir en firmar convenios como churros cuando esos convenios no se están aplicando”, señaló el dirigente sindical vasco, que puso como ejemplo la construcción.
Según Muñoz, el convenio de la construcción de Bizkaia, suscrito por CCOO y UGT, “no se está aplicando” a pesar de contar con eficacia general, y denunció que en muchas empresas del sector se trabaja en “condiciones miserables”.
cinco euros la hora El secretario general de ELA explicó que el empleo que se está creando es sobre todo parcial y temporal y denunció que la patronal impone “salarios de miseria” aprovechando “el ejército de desempleados”, con jornadas de 12 horas al día y una retribución de cinco euros a la hora en muchos sectores. También cargó contra los ejecutivos de la CAV y Nafarroa, a los que acusó de “dar cobertura” a la precariedad y “esconder” los datos que revelan un aumento de la desigualdad social.
“Preguntamos a los gobiernos si están de acuerdo en que el trabajo digno se ha acabado para muchos años”. “Lo que estáis haciendo es dar cobertura a una sangría de derechos”, dijo el líder de ELA, que aseguró que “mientras haya injusticias, el conflicto seguirá siendo lo normal”.
Por otro lado, el sindicato abertzale recordó que, pese al descenso del paro en el último año, la tasa en Hego Euskal Herria sigue siendo superior a la media europea, con cerca de un 40% de desempleo juvenil. Asimismo, denunció que el 59% de los parados vascos no tiene prestación de desempleo, 4.500 más que hace un año, con una caída del gasto por persona en la cobertura por desempleo de casi 200 euros en dos años.