fráncfort - El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, destacó ayer la eficacia de las últimas medidas del instituto emisor, que desde el pasado lunes realiza compras de deuda pública en los mercados, así como su capacidad para proteger al resto de miembros de la zona euro de un posible contagio de la crisis griega. Draghi alentó a los gobiernos europeos a adoptar las reformas necesarias, cuyos efectos pueden verse multiplicados por las compras de activos.
“Este paquete de medidas ha sido eficaz”, aseguró Draghi durante su intervención en una conferencia celebrada en Fráncfort, donde subrayó que “el impacto del programa y de las anteriores medidas es visible”. En este sentido, el banquero italiano recordó que los intereses de los préstamos a las empresas comenzaron a bajar en el tercer trimestre de 2014 y las referencias de expectativas de inflación han reaccionado positivamente a los planes del BCE de expandir su balance, mientras la rentabilidad de los bonos a largo plazo de la eurozona han caído a pesar de la renovada crisis en Grecia.
“Esto sugiere que el programa de compra de activos puede estar protegiendo del contagio a otros países de la eurozona, lo que también ayuda al BCE a cumplir sus objetivos de política monetaria”, añadió el presidente del organismo.
Asimismo, el presidente del BCE no se olvidó de poner de manifiesto la mejoría experimentada por la economía de la eurozona, cuyo PIB en el cuarto trimestre creció más de lo esperado, mientras el desempleo bajó en enero a mínimos desde agosto de 2012. “Aunque esto no puede atribuirse exclusivamente a las políticas del BCE, ciertamente sirven de apoyo a la recuperación”, señaló Draghi, quien reiteró que, si bien el programa de compra de activos del BCE “no es convencional, eso no quiere decir que no sea ortodoxo”.
El máximo responsable de la política monetaria de la eurozona apuntó que el impacto beneficioso de las compras de activos del BCE sobre las condiciones de financiación “incrementará los efectos positivos de las reformas estructurales de los gobiernos, más que reducir los incentivos a acometer reformas”. - Europa Press