bilbao - “Esta alianza clasifica a Bizkaia para la Champions League en el área de las redes eléctricas”. Así presentaba ayer el portavoz de la Diputación Foral de Bizkaia, Unai Rementeria, el acuerdo suscrito por cuatro firmas vizcaínas del sector eléctrico para competir juntas y hacerse un hueco en el mercado mundial. Ormazabal, Arteche, Alkargo y Tecnalia unen sus fuerzas, bajo el auspicio de la Diputación, para ofrecer un servicio de ensayos para equipos eléctricos al nivel de los grandes laboratorios europeos. Un salto de calidad que refuerza la actividad y el empleo en el sector energético vizcaíno.

La alianza se suscribió ayer tras casi dos años de trabajo en los que se ha ido perfilando el proyecto común, que fusiona las posibilidades con que cuenta cada una de las cuatro compañías en sus respectivos laboratorios para realizar ensayos de productos eléctricos. El objetivo es unir los servicios de los cuatro centros de pruebas para alcanzar una oferta mucho más competitiva a nivel internacional, que aspira incluso a acercarse al nivel de las dos grandes compañías europeas especializadas en ofrecer estos servicios, la holandesa Kema y la italiana Cesi.

“Para llegar a la final tendremos que dar más pasos”, dijo Rementeria dando continuidad a la comparación futbolística, en una advertencia que se antoja lógica si se tiene en cuenta el potencial de los grandes grupos del sector a nivel mundial. El acuerdo, además de reforzar la posición de las cuatro firmas en el extranjero, tendrá efectos en casa ya que contempla un impulso a la actividad y al empleo en la rama de la industria eléctrica.

En estos momentos, en las instalaciones de ensayos de Ormazabal, Tecnalia, Arteche y Alkargo trabajan unas 60 personas, puestos que la nueva estrategia contribuye a consolidar. Además se prevé que la entrada de nuevas firmas eléctricas permita generar otros 40 empleos con una elevada cualificación en tres años. La rúbrica ayer de la alianza es en realidad el inicio del viaje. A partir de ahora se irán concretando los detalles del proyecto, antes de aumentar los turnos de los laboratorios para acoger a nuevos productores del ámbito internacional. La idea es salir al mercado con una única marca que aúne a las cuatro firmas, que se concretará en los próximos meses, junto con el plan de marketing y el resto del plan de trabajo.

Aunque la unión permite un salto de calidad, estas cuatro empresas cuentan ya con unas infraestructuras de un gran nivel. La instalación experimental de Tecnalia para redes inteligentes, la Unidad de Demostración y Experimentación y el laboratorio de Alta Potencia de Ormazabal, el laboratorio de Ultra Alta Tensión de Arteche y el centro de Alta Tensión de Alkargo son centros de última generación con una inversión conjunta de más de 60 millones de euros en los últimos años, aunque todos ellos son complementarios. El hecho de que las prestaciones de los cuatro centros no se solaparan hizo ver a los responsables económicos de la Diputación de Bizkaia una oportunidad para crear sinergias y crecer. “Esta alianza aporta tamaño y capacidad de competir en un mercado dominado por grandes multinacionales. Un mercado donde el tamaño importa y mucho”, explicó Rementeria.

Por parte de las empresas implicadas, José Javier Arteche, presidente de la empresa de transformadores de Mungia, precisó que la alianza busca consolidar una actividad basada en la explotación de las infraestructuras experimentales “actuales y futuras”, con la pretensión de convertir Bizkaia en “polo de excelencia internacional en ensayos de equipos eléctricos”. Y es que el acuerdo nace con vocación de continuidad y se marca cotas altas. El propio Arteche indicó que, aunque las cifras de actividad y empleo que se van a generar a corto plazo son modestas, su “impacto cualitativo” va a ser muy elevado. En este sentido, el empresario valoró que estas sinergias servirán también como “plataforma para generar beneficios para otros fabricantes y proveedores locales”.

Según precisó, la unión de los cuatro centros parte con el ambicioso objetivo de duplicar la facturación en los servicios que ofrecen en tres años, y triplicarla en los dos años siguientes. Así, tras introducir un segundo turno en los laboratorios para acoger a los productores internacionales -cada empresa utiliza ya sus propias instalaciones-, se ha planteado la inclusión de un tercer turno para alcanzar un pleno rendimiento.