bilbao - La fiscalía deberá analizar información referida a la supuesta contratación del anterior delegado del Gobierno en Euskadi, el socialista Mikel Cabieces, por un bufete de abogados con fondos de Kutxabank durante la etapa de Mario Fernández al frente del banco. Tras abandonar el cargo de delegado en 2011, Cabieces constituyó su propia firma de abogados y, presuntamente, pasó más tarde a estar en nómina de otro bufete laboralista -que algunas fuentes vinculan también a la órbita del PSE- a través de la ampliación de la cuenta que esta tenía con Kutxabank sin que, al parecer, se produjera un aumento real de la carga de trabajo.
Esta situación, calificada como “irregular” por el propio banco, se alargó durante casi tres años, y reportó al despacho 243.000 euros, hasta que se extinguió la relación el pasado mes de octubre, poco antes de que Mario Fernández abandonara la entidad financiera.
El nuevo presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia, encargó una auditoría tras tomar el control del banco. El análisis de las cuentas reveló, según fuentes conocedoras del caso, la existencia de un contrato suscrito por el propio Fernández que establecía una relación directa con Mikel Cabieces. Al tener conocimiento de la operación el nuevo presidente trasladó los datos al Banco de España, que derivó la cuestión a Frankfurt, al Banco Central Europeo, el máximo supervisor financiero de la eurozona.
operación “irregular” El diagnóstico del BCE fue claro: se trata de un movimiento “irregular” y aconsejó a los responsables de Kutxabank que informaran a la Fiscalía de los hechos. El fiscal, que recibió la documentación el pasado jueves, tendrá que decidir ahora si hay responsabilidades. Tradicionalmente, el delegado del Gobierno en Euskadi saliente ha accedido a un puesto en una embajada para alejarse del foco de ETA. Sin embargo, cuando Cabieces fue sustituido por Carlos Urquijo en 2011 la organización terrorista ya había decidido abandonar las armas. No se activó por tanto automáticamente el mecanismo para su salida del Estado con un puesto en una plaza diplomática. Sin entrar en detalles, Kutxabank informó ayer a través de una nota de prensa de que había comunicado al Ministerio Fiscal una “determinada actuación irregular” y de que dicha medida había sido adoptada con la “máxima diligencia”.
“quebranto compensado” Del mismo modo, destacó que el importe de la operación ascendía a 243.592 euros, una cantidad que “ha sido íntegramente devuelta, por lo que el quebranto económico para la institución ha sido totalmente compensado”. La comunicación no revela la identidad del responsable de la devolución del dinero.
Fuentes cercanas al consejo de administración del banco de las tres cajas vascas explicaron que los consejeros de Kutxabank tuvieron conocimiento de todos estos hechos el pasado jueves y que dieron su respaldo a la decisión de la actual dirección.
El PSE exigió explicaciones ayer a Mikel Cabieces, que defendió que su relación con el bufete es personal y pactó con la ejecutiva de su partido su renuncia como secretario de Reformas Institucionales y su “baja temporal como militante” del partido para que “nadie pueda utilizar este asunto en contra de la organización”.
Fuentes socialistas consultadas insistieron en que se trata de una cuestión personal de Cabieces, que no atañe en ningún caso al partido. Afirmaron además que el exdelegado del Gobierno no estaba en nómina del bufete que tenía el contrato con Kutxabank, sino que era “solo un colaborador”. Según esa tesis, Cabieces no habría sido en ningún caso el destinatario de los más de 240.000 euros que salieron del banco de forma “irregular”. En ese caso, se trataría de una cuestión que afectaría solo a Mario Fernández y a los responsables del bufete.
Otras fuentes cercanas al consejo del banco aseguran en cambio que ese dinero sirvió para que el bufete le proporcionara un salario. Será una cuestión que se aclarará durante el análisis de la información recibida por el fiscal. De momento, no hay ni causa ni imputación. Técnicamente tampoco se trata de una denuncia de Kutxabank a su expresidente, como apuntaron ayer algunos medios. El banco se ha limitado ha poner los hechos en conocimiento de la Fiscalía.