Vitoria, 21 ene (EFE).- El comité de empresa de Celsa Atlantic (antigua Laminaciones Arregui) ha denunciado hoy la "última artimaña" de la dirección al obligar a pasar por un curso de formación de dos meses fuera de la factoría a los trabajadores despedidos que debían reincorporarse hoy.
En una nota de prensa, el comité ha censurado lo que ha calificado de "nueva imposición" que tiene por objeto "mantener" a esos trabajadores fuera de las instalaciones de la fábrica y ha criticado que UGT -cuyos delegados en el comité presentaron su dimisión en 2012- se "preste a ello".
"Es lamentable que la empresa no sepa ya qué inventarse con tal de no reincorporar a esos trabajadores a su puestos y más lamentable es que UGT se preste a ello", ya que el cursillo ha sido "encargado" a una fundación de esta central sindical, según ha denunciado el comité, donde están representados ELA, LAB, ESK y CCOO, que hoy se han concentrado frente a la fábrica en Vitoria.
"Nos encontramos por tanto ante una nueva muestra de los favores mutuos entre empresa y UGT", ha asegurado el comité, que ha opinado que este curso de formación podría ser impartido "perfectamente" en las instalaciones de la fábrica como se ha hecho en otras ocasiones.
Esta empresa, propietaria de dos plantas en Álava, una en Vitoria y otra en Urbina, en las que se fabrican tubos de acero y de fleje, vive un conflicto laboral desde mayo de 2012, cuando la dirección presentó un Expediente de Regulación de Empleo de extinción, que suponía el despido de los 352 trabajadores.
Desde entonces se han sucedido multitud de movilizaciones, huelgas y demandas judiciales de los trabajadores despedidos hasta que en 2014 los tribunales declararon nulas las extinciones de los empleos y determinaron su readmisión.
Son aproximadamente 90 trabajadores los que se tienen que incorporar, que se añadirán a los otros cerca de 90 que permanecían activos en ambas fábricas. El resto ha abandonado la fábrica por diferentes motivos.
La empresa había fijado para hoy la fecha para la vuelta al trabajo de una primera tanda de los empleados que fueron despedidos y el resto se debería incorporar a lo largo de los próximos días.
En la nota de prensa difundida hoy, el comité también ha respondido a UGT, que ayer acusó al presidente de este órgano, Nando Anguiano, de haber querido excluir a 40 trabajadores procedentes del último ERE del censo laboral de la empresa para las elecciones sindicales.
El comité ha reiterado su compromiso para que toda la plantilla sin "exclusión" pueda ejercer su derecho a voto y ha recordado que UGT quería que se votara antes de la reincorporación de los trabajadores despedidos y que ahora se ha "maniobrado para tener alejadas a las personas despedidas de la empresa durante el proceso electoral". EFE