vitoria - 2014 ha sido un año de transición para el empleo, el punto de partida hacia un 2015 que según las previsiones consolidará la incipiente mejoría. El crecimiento de la economía vasca en este pasado ejercicio no ha sido suficiente como para generar empleo en los principales sectores tractores, y los nuevos puestos de trabajo -más de 12.000, según los datos de afiliación a la Seguridad Social - se han concentrado en los servicios. Lastradas por la mayor inversión necesaria para consolidar nuevas ocupaciones, la industria y la construcción se resisten a entrar en terreno positivo, aunque ambas ramas reducen de manera significativa la pérdida de empleo en relación a los años anteriores y se acercan a ese cambio de signo que ya han protagonizado los servicios.

La industria vasca ha recibido duros golpes en el año que acaba de finalizar en forma de diversos anuncios de cierres de factorías de tamaño importante. El sector manufacturero, motor tradicional de la economía vasca, está tardando en levantar el vuelo tras una larga crisis que se ha llevado por delante más de una quinta parte del empleo industrial. Sin embargo, y aunque siguen llegando malas noticias, las estadísticas también dejan espacio para un cierto optimismo.

Entre enero y diciembre del pasado año la industria perdió 2.851 afiliados a la Seguridad Social, el 1,6%, siendo la rama que peor comportamiento mantuvo. La destrucción se ha agudizado en diciembre, un mes en el que la mejoría ha llegado solo de la mano de los servicios. Pero pese a ser negativa, la evolución es sensiblemente mejor que la del año 2013, cuando las firmas industriales vascas perdieron cerca de 6.000 afiliados. Aún mayor fue el retroceso de 2012, con 10.700 trabajadores menos en la industria, mientras que en 2011 y 2010 la pérdida quedó también por encima de los 5.000 afiliados. En 2009 la ocupación cayó en el sector en más de 18.000 personas, según los datos de Eustat -las cifras de la Seguridad Social no están detallas por sectores-.

En el umbral de 2015, en el que se prevé que la actividad de las industrias de la CAV crezca entre el 2,5% y el 3%, se puede decir que 2014 fue un año puente entre la crudeza de la crisis y el cambio de ciclo que parece estar más cerca en el sector. De hecho, ya en el primer trimestre de 2014 la industria concentró un 20% del nuevo empleo, según un estudio de la UPV/EHU, por encima del 9% de 2013.

La actividad de las firmas manufactureras se mantuvo al alza a lo largo del pasado año, a pesar de que esa mejoría de los resultados no se tradujera en un mayor ritmo de contratación. Pese al mayor dinamismo, la producción industrial sigue estando un 26% por debajo del nivel anterior a la crisis, según Confebask. Hace unos días, la Cámara de Comercio de Bilbao informó de que un 16% de las compañías industriales vizcaínas prevén aumentar su plantilla en el ejercicio que acaba de comenzar, el doble que en la encuesta de finales de 2013. Otro dato relevante es la caída del 50% de la afección de las medidas de regulación de empleo en 2014, expedientes que se concentran en buena medida en el tejido industrial.

La entrada de las industrias en terreno positivo permitirá mejorar además la calidad del nuevo empleo, muy precario todavía dada la elevada aportación de los servicios y de las actividades de baja cualificación como la hostelería.

También la construcción cierra el año mejor que en anteriores ejercicios, con un mes de diciembre que como en el caso de la industria empaña el balance. Con casi 500 empleos perdidos en el año -eran solo medio centenar hasta noviembre- la construcción presenta una mejoría más brusca que la de la industria, ya que en 2012 este sector perdió más de 8.600 afiliados y en 2013 unos 5.000.

El sector constructor ha perdido el 40% de sus empleos entre 2009 y 2014, un auténtico huracán que parece estar cerca de tocar a su fin. Las previsiones no son tan optimistas como en la industria, ya que en 2015 se estima que la actividad en la construcción seguirá en negativo, en torno a dos décimas menos. Aun así, supondría mejorar de forma notable los fuertes descensos producidos los últimos años.

Buenas previsiones. La industria vasca está tardando más tiempo que los servicios en recuperar tasas positivas de empleo, aunque en 2014 se reduce de manera significativa la pérdida en relación a los años anteriores de crisis, todos con destrucción por encima de los 5.000 ocupados. Las previsiones son buenas, ya que se prevé que la actividad industrial aumente entre un 2,5% y un 3% en 2015, según las estimaciones manejadas por Confebask y el Gobierno Vasco. Un 16% de las industrias vizcaínas prevén ampliar plantilla este año.

2.851

La afiliación en la industria bajó en algo más de 2.800 trabajadores en 2014. El balance es más suave que los 5.835 empleos perdidos en el ejercicio 2013 o los 10.712 de 2012.

Cerca del suelo. La construcción perdió hasta diciembre 489 afiliados, que eran solo 52 entre enero y noviembre. La previsión para 2015 es que la actividad continúe en negativo, aunque apenas dos décimas, menos que en años precedentes.

489

La pérdida contrasta con los 4.720 empleos menos de 2013 o los 8.630 menos de 2012.