BILBAO. Se ha tratado del último trimestre bajo la presidencia de Mario Fernández, que abandonó la semana pasada su puesto para ser sustituido por Gregorio Villalabeitia.

Kutxabank, que en los recientes test de estrés europeos fue elegida como la entidad más solvente del Estado, sigue elevando su solvencia y el "core tier I" (capital básico) se acerca ya al 13 %, índice similar al estimado por la Autoridad Bancaria Europea para finales de 2016, en el escenario base del test de estrés.

En esta línea de reforzar sus niveles de solvencia, Kutxabank ha continuado consignando un total de 280,7 millones de euros para dotaciones durante los primeros nueve meses del ejercicio.

Por otra parte, la entidad vasca ha resaltado que ha vuelto a crecer la financiación a particulares y a empresas.

Así, ha destacado la recuperación de la inversión crediticia desde el inicio del año, así como el elevado ritmo en la captación de recursos, que al cierre del tercer trimestre han ascendido a 51.445 millones de euros, un 5,7 % más que en el mismo periodo de 2013.

Ha destacado el avance del ahorro a la vista, cuyos saldos han crecido un 5,7 %, aunque las subidas más importantes se han producido en los planes de pensiones, con un incremento del 7,8 %, y, sobre todo, en los fondos de inversión, que han crecido un 40,8 %.

En esta mejoría generalizada destaca la evolución positiva de la red mayorista, que ha crecido un 11,5 %. Además, y confirmando la progresiva mejora de la situación económica, los recursos de las pequeñas y medianas empresas se han incrementado en un 13,5 %. En la red minorista, de atención a particulares, el aumento ha sido del 5,2 % para el mismo periodo.

En la cuenta de resultados ha resaltado la evolución positiva del margen de intereses, ya que ha evolucionado desde los niveles mínimos que reflejaba a principios del año hasta crecer casi un 1 % en el último trimestre (junio-septiembre).

Este hecho se ha producido en un entorno de tipos de interés situados en mínimos históricos, con el Euribor al 0,362 % al final de septiembre.

Además, otras circunstancias, como la repreciación negativa de la cartera de préstamos hipotecarios, la sustitución, en los términos previstos en la ley de los índices IRPH -operación ya finalizada en noviembre- o la eliminación de determinadas cláusulas suelo, han seguido teniendo un impacto negativo en los ingresos financieros del grupo.

Este cambio de tendencia en el margen de intereses, junto al efecto positivo que ha tenido sobre las comisiones el importante incremento de los volúmenes de fondos de inversión y planes de pensiones, ha tirado del margen de clientes, que ha continuado creciendo a lo largo de los tres primeros trimestres del año, y se ha situado en 716 millones de euros, a pesar de la reducción de las comisiones sobre tarjetas que se inició en el mes de septiembre.

El margen bruto se ha fijado en 926,7 millones de euros, ya que los menores ingresos vía dividendos y otros resultados de explotación se han visto compensados por la aportación positiva de la cartera de participadas.

Kutxabank ha mantenido la política de contención del gasto, así como su ya tradicional criterio de máxima prudencia en la gestión. Los gastos de administración han caído un 6,1 % sobre el año pasado, a pesar de la repercusión del nuevo impuesto sobre depósitos. El margen de explotación se ha situado en 358,2 millones de euros.

Los gastos de administración de Kutxabank han caído un 6 % en el tercer trimestre del año, a pesar de la repercusión del nuevo impuesto sobre depósitos.